Lisboa.- Portugal vivió ayer una jornada de manifestaciones contra las medidas de austeridad del Gobierno, que reunieron a decenas de miles de personas en las principales ciudades del país bajo el lema “Que se fastidie la troika”.
En Lisboa, la marcha discurrió por el centro de la ciudad hasta la plaza de España, con gritos y pancartas contra el Ejecutivo conservador de Pedro Passos Coelho y las duras medidas de ajuste aplicadas en sus quince meses en el poder para cumplir los requisitos del rescate financiero luso, informó Efe.
Entre el ruido de petardos y bocinas, las marchas recorrieron de forma pacífica la capital, Oporto (norte del país) y otra veintena larga de ciudades lusas para expresar el rechazo a la política de austeridad exigida por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), que mantiene bajo estrecha vigilancia las finanzas del país.
Estos tres organismos, que concedieron a Lisboa 78.000 millones de euros en mayo de 2011 y evitaron la bancarrota del país, fueron hoy blanco de la protesta popular, junto al Ejecutivo de Passos Coelho.
Las autoridades lusas no facilitaron, como es habitual, cifras sobre las manifestaciones, pero los medios locales y los organizadores coincidieron en que la de ayer fue una de las jornadas de mayor contestación callejera registrada en el país en los últimos años.