Desde ayer hasta el 21 de septiembre, Cervecería Boliviana Nacional cumple su campaña anual de la semana del Consumo responsable cuyo eslogan es “no le vendemos alcohol a menores de 18 años”.
El objetivo de esta campaña es concientizar a la población en la necesidad de crear una costumbre de no vender bebidas alcohólicas a menores de edad. En esta tarea, la empresa cervecera anunció haber llegado con el mensaje a 44.000 puntos, en una tarea consolidada porque es el quinto año de este tipo de promoción.
En el acto de presentación del programa cumplido el viernes por la noche en el hotel Europa, se hizo conocer la amplia gama de tareas de CBN en favor de la comunidad, además, tiene cuatro pilares sobre los que se edifica esta tarea social.
El primer pilar es el medio ambiente y consiste en hacer más con menos. En este afán, el 22 de marzo se inauguró una planta de tratamiento de afluentes para tratar las aguas residuales, de manera que se obtuvo el rédito para 3.200 familias que utilizan esas aguas tratadas para el riego.
Los ejecutivos anunciaron que tienen cuatro plantas en Santa Cruz, Huari, Cochabamba y la planta en El Alto. El costo total de estas inversiones alcanzan los 14 millones de dólares.
En esta misma dirección se lanzó la campaña denominada CBN se viste de verde y que recolectó 750 mil envases de botellas y aluminio que benefició a terceras personas que se dedicaron a esta actividad.
Otro de los pilares es la comunidad de los empleados a quienes se les entrega una serie de beneficios desde 1942 con el apoyo a las escuelas tal el caso de los centros Alejo Calatayud en Cochabamba, Luis Ernst en la Paz y Johnnson en Huari.
Recordaron que se está a punto de concluir el coliseo de Huari con una inversión de medio millón de dólares y que se inaugurará el 22 de octubre con una gran proyección para la región.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de bebidas alcohólicas ocupa el tercer lugar entre los principales factores de riesgo de mala salud en el mundo, causando cada año 2,5 millones de muertes y una proporción considerable de ellas corresponde a personas jóvenes.
Algunos programas de consumo responsable proponen 8 principios básicos del saber beber: Calidad, Cantidad, Consistencia, Comida, Compañía, Conflicto, Condón y Conductor elegido.
Es importante la exploración de otras formas del goce que no obliguen a beber; sobre las diferencias entre el consumo social moderado y las dependencias al alcohol; y la importancia de retardar la edad de inicio de la ingesta de bebidas alcohólicas que aumentan el riesgo de consumos abusivos y de desarrollar enfermedades crónicas o de contraer enfermedades de transmisión sexual.
El consumo de alcohol en exceso afecta directamente el sistema nervioso central, esto debido a que el alcohol es una droga depresiva, para tener una idea, el organismo absorbe en cuestión de segundos el 20 por ciento del alcohol que se consume y es llevado directamente al torrente sanguíneo, el resto es procesado por el intestino delgado y en pocos minutos llega al cerebro.
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