Analizan ley de indulto para reducir hacinamiento en cárcel de San Pedro

Dos mil quinientos privados de libertad viven en ocho sectores del penal de San Pedro, en muchos de los casos junto a sus familias, de los cuales un sesenta por ciento están detenidos de manera preventiva y sin sentencia. Esta realidad obligó a la Dirección de Régimen Penitenciario a considerar el indulto, para las personas recluidas con penas mínimas, con el fin de resolver el problema de hacinamiento.

El penal de la zona de San Pedro fue creado para una población de 350 personas, pero al momento se ha multiplicado su población, generando el hacinamiento insostenible, a consecuencia del incremento de antisociales detenidos y la retardación de justicia.

La retardación de justicia se origina por la falta de jueces y fiscales para atender los diferentes casos que, en su mayoría, quedan paralizados en sus trámites. El 84 por ciento de los reos no cuentan con una sentencia ejecutoriada, debido a que de cada 100 audiencias sólo cuatro se realizan en los plazos previstos.

Las limitaciones de infraestructura, sin embargo, no es una razón para evitar que las autoridades del penal continúen recibiendo reclusos, lo que aumenta el nivel de hacinamiento en todos los sectores.

El gobernador de la cárcel de San Pedro, coronel Raúl Encinas, indicó que existe la posibilidad de que inicialmente 500 reos puedan ser favorecidos con la ley del indulto. Esta propuesta estaría siendo analizada por las autoridades del Ejecutivo, para beneficiar a las personas con penas leves.

La ley de indulto estaría destinada a beneficiar a las personas de la tercera edad, a los enfermos terminales, por problemas de la ley 1008, enfermos terminales y otros casos especiales.

Esta decisión sería favorable y beneficiosa para desconcentrar algunos sectores de las ocho, con que hasta el momento cuenta la cárcel de San Pedro, mismas que presentan varias carencias y dificultades de habitabilidad.

Uno de los grandes problemas del hacinamiento, es que una gran parte de los presos viven junto a sus familias, debido a que en la mayoría de los casos los reclusos llegaron a ser detenidos y sus hijos menores de edad no teniendo donde vivir, se quedaron con sus padres, por lo que de manera obligada buscan un espacio dentro el recinto para poder pasar sus días de prisión junto a sus seres queridos.

Con relación a la infraestructura del penal de San Pedro, uno de los sectores que más problemas presenta por el reducido espacio físico y la precariedad en el que viven los presos es El Palmar.

La queja fue efectuada por uno de los representantes del sector, quién relató que en cualquier momento este sector corre el peligro de colapsar por la falta de condiciones en la infraestructura y la sobrepoblación con que cuenta este sector.