Con hambre de gloria

Alejandro Gómez, es un volante paceño que tiene una gran trayectoria dentro del fútbol boliviano, estuvo en las filas de los mejores equipos del país y llegó a ser convocado a la Selección Nacional debido al buen desempeño que muestra dentro el campo de juego.

Inició su carrera en Blooming, plantel con el que ganó varios campeonatos, luego formó parte de Wilsterman, San José y recientemente Bolívar, plantel que lo contrató a mediados de este año para reforzar el medio sector.

Su máximo anhelo es afianzarse con la Academia paceña para demostrar que aún tiene el gran nivel con el que se hizo conocer en el país.

¿A qué edad comenzaste a jugar al fútbol?

Empecé en la Academia Tahuichi a los 10 años, después pasé a los inferiores de Blooming a los 15 y cuando tenía 17 debuté en la profesional, fue contra Destroyers y recuerdo que ganamos.

HOJA DE VIDA Nombre: Jesús Alejandro Gómez Lanza Origen: La Paz, Bolivia Fecha: 18/07/1979 Peso: 73 Kg. Estatura: 1,72 Posición: Volante Hincha de: Blooming Jugador preferido: Xavi Hernández 1998 Alejandro Gómez debuta con Blooming en la Primera División del fútbol profesional boliviano contra Destroyers, equipo que perdió por 4-1. Ese momento tenía 18 años. 2005 Gómez, ya en filas de Wilstermann, es llamado por primera vez a la Selección Nacional, la cual estaba bajo el mando de Ovidio Mesa. Jugó un partido contra Ecuador en el estadio Hernando Siles, válido por las eliminatorias del Mundial de Alemania 2006, el cual se perdió por 2-1. 2007 Consiguió el título del Campeonato Clausura con San José de Oruro, plantel que lo llamó para esa temporada. 2008-09 De regreso en Blooming, el volante paceño obtuvo el Bicampeonato con la Academia cruceña, que estaba bajo el mando de Gustavo Quinteros, ex entrenador de la Selección Nacional. 2009 Nace su único hijo, Alejandro Gómez, quien en este momento tiene tres años. Una de sus más grandes alegrías. 2012 A principios de esta gestión no logra fichar para ningún equipo porque el libro de pases no se abrió, sin embargo, a mediados de este año, es invitado por el club Bolívar para que entrene y treinta días después firma contrato por seis meses.

¿Cómo llegas a las inferiores de Blooming?

En el barrio tenía un compañero que jugaba en las inferiores y como había terminado de jugar en la Academia, me dijo que me vaya a probar, lo hice y me aceptaron.

¿Qué sentiste, pensaste, cuando supiste que debutarías?

Mucha alegría, recordé todo lo que miraba en la televisión, a los jugadores, pasaron muchas cosas por mi cabeza. Incluso debuté con “Tucho” Antelo, “Pelecho” Gutiérrez, Raúl Justiniano, Renny Ribera, Rubén Tufiño, futbolistas que uno miraba por tele, me sentí muy feliz.

¿Cómo fue tu estadía en Blooming?

Me fue bien, fueron años muy lindos. Es una institución muy grande y me dio todo, gracias a ellos crecí futbolísticamente y me siento muy halagado de haber jugado ahí.

El mejor recuerdo que tengo en Blooming fue salir campeón tres veces, es lo más lindo que le puede pasar a un jugador y la última vez que conseguimos el título fui capitán, lo que me da mejores recuerdos de ello.

¿Cómo llegas a Wilstermann?

El último año que estaba en Blooming, el técnico, “Tucho” Antelo, no me iba a tomar en cuenta y en Wilstermann se encontraba Carlos Aragonés, quien me conocía y me llamó para que vaya. Hicimos un buen campeonato, incluso ese momento fue mi primer llamado a la selección.

Estuve un año, todo el 2005, y la siguiente gestión (Gustavo) Quinteros llegó a Blooming y me dio la oportunidad para retornar.

Tuve una gran participación en Blooming, hicimos un buen campeonato, hubo un gran equipo, lo malo es que en ese tiempo la dirigencia no nos cumplió con el tema económico.

Pudimos ganar la Copa Aerosur esa temporada, ya en el 2006 tuve que irme porque llegó otro técnico, me incorporé a San José.

En San José también me fue bien, tenía varios compañeros allá y eso me hizo más fácil la estadía, además el profesor Vladimir me tomó en cuenta y me puso de titular. El primer campeonato fue malo, pero el segundo pudimos salir campeones.

El 2008 retorné a Blooming con Quinteros, salimos campeones de la Copa Aerosur y peleamos por el título de la Liga contra Aurora, pero no pudimos conseguirlo.

El 2009 salí campeón con Blooming, fue un gran año en lo personal. Estuve ahí hasta el 2011 cuando feneció mi contrato.

Después de Blooming, ¿qué pasó?

Estuve seis meses sin jugar porque no se abrió el libro de pases, aunque tenía la opción de jugar en The Strongest por la Copa (Libertadores), pero el técnico no quiso y quedé colgado, aproveché ese tiempo al máximo, pude compartir grandes momentos con mi familia.

¿Cómo te llega la oferta de Bolívar?

Con Gato (José Carlo) Fernández siempre estaba en comunicación y un día me dijo que venga a La Paz para entrenar, querían ver cómo estaba físicamente para poder arreglar algo, entonces vine y comencé a practicar hasta que al final pude firmar con Bolívar.

¿Cuál es tu objetivo con Bolívar?

Tratar de jugar lo más que se pueda los partidos, salir campeón, llegar a un torneo internacional. Bolívar merece estar en los primeros lugares y pienso aportar con mi granito de arena para lograr eso.

Hablando de la selección, ¿qué año te llamaron por primera vez?

El 2005. Antes estuve en la Sub-20 y 23, pero en la mayor Ovidio Mesa me llamó para jugar contra Ecuador en La Paz que fue por las eliminatorias, fue un sueño que se hizo realidad. Lamentablemente perdimos 2-1 ese encuentro.

¿El mejor técnico que tuviste hasta el momento?

Son varios. Uno siempre va agarrando las cosas que te enseñan los técnicos, no puedo decir un solo nombre, tuve muchos que me ayudaron. Carlos Aragonés, Gustavo Quinteros, Napoleón Cardozo, que fue de las inferiores, “Copito” (Víctor Hugo) Andrada, de ellos aprendí bastante.

Hablando del tema familiar, ¿Cómo se llaman tus padres?

Mi padre se llama Juan Gómez Quevedo, mi madre Miriam Lanza, tengo una hermana, Alejandra. Mi esposa es Andy Céspedes y tenemos un hijo de tres años, Alejandro.

¿Tu familia te apoyó en tu carrera futbolística?

Sí, mucho, siempre estuvieron en las buenas y en las malas y por ellos uno se mata entrenando, haciendo lo mejor, para que tengan una buena vida.

¿Cómo conociste a tu esposa?

Ella era azafata de Aerosur y la conocí en el avión y un amigo me la presentó, comenzamos a salir y ahora estamos juntos. Fue raro, porque cada vez que viajaba me la encontraba y siempre charlábamos hasta que se comenzó a tener una relación, ahora estamos casados y tenemos un hijo.

¿Cómo viviste el nacimiento de tu hijo?

Fue lo máximo, recuerdo que estaba practicando y teníamos un test en el entrenamiento y creo que fue el mejor que tuve en mi vida (ríe) porque quería estar presente en el nacimiento de mi hijo, estaba nervioso, me fui a la clínica y pude estar presente en el parto, fue lo más lindo de mi vida.

Si no hubieras sido jugador de fútbol, ¿qué profesión tendrías?

Me gustan mucho las matemáticas, tal vez hubiese sido administrador de empresas, estudié para eso, pero no logré terminar por el fútbol.

¿Qué harás después de retirarte?

Todavía no pienso en eso, quiero jugar un par de años más, pero me gustaría dedicarme al tema ambiental y de los animales, cuando tuve el parón futbolístico, estaba haciendo eso y me gustó.

¿Podrías dar un consejo a los jóvenes y niños que desean ser futbolistas?

Lo primordial es que estudien, luego que entren a la Universidad, después si se dedican al fútbol, van a ver que es muy lindo, pero deben ser responsables y dejar de lado muchas cosas, eso es muy importante para que uno sobresalga en cualquier actividad y se debe hacer todo con mucho amor.

GÓMEZ SEGÚN LOS ENTENDIDOS

Walter Flores
Futbolista

Es muy buen jugador, tanto así, que cualquier quisiera tenerlo en sus filas y afortunadamente está con nosotros.

Juega muy bien, tiene buena pegada de media distancia, posee buen control del balón, hace participar a los compañeros y eso es muy importante para que el equipo tenga equilibrio a la hora de afrontar los partidos.

Es un compañero muy leal, estuvimos juntos en la selección, compartí habitación con él muchas veces y es una gran persona.

Víctor H. Andrada
Entrenador

Es un caudillo para todo lo que hace, es un gran capitán, tiene rapidez mental, posee una gran visión del campo de juego y creo que su fuerte es el equilibrio que da al equipo, mide los tiempos de cada encuentro.

Es lo máximo, un gran ser humano, excelente persona, me saco el sombrero por él, no tengo palabras para elogiarlo, espero que le vaya bien en Bolívar y sé que la va a romper allá.

Diego Salamanca
Periodista

Es un futbolista que siempre fue regular donde jugó, nunca fue mediocre, lo vi en los entrenamientos y siempre está integro, se identifica con la camiseta que defiende.

Es uno de los pocos profesionales que hay en nuestro país, en cuanto a fútbol se refiere, me parece que es ideal para el Bolívar porque si no está Walter Flores, él puede ocupar ese lugar.

Muy buena persona, gran amigo, siempre está dispuesto a ayudar y colaborar a los demás, está en los buenos y malos momentos

Marcelo Avendaño