Todos aprendimos algo

Quienes estamos en prensa deportiva siempre recordaremos aquello que nos dejó como legado Remberto Echavarría, algunos más que otros por el tiempo que trabajaron con él, y porque no decirlo, por la cercanía que tenían por lazos familiares.

Entre ellos están sus sobrinos, Javier, Mauricio y Fernando. De ellos el primero conversó con nosotros sobre el legado que obtuvo en todo este tiempo.

“Creo que uno puede sentirse privilegiado cuando de alguien con quien se trabaja por mucho tiempo no se escuchan frases altisonantes, críticas duras y por el contrario recibe consejos y enseñanzas. Ese es mi sentimiento, mi relación con Remberto además de la parte familiar ha sido muy unida en lo laboral, por su capacidad laboral y como compañero de trabajo siempre ha sido una guía extraordinaria”, dijo.

Javier aprendió mucho de Remberto el comentario equitativo y objetivo, “si bien Gróver es un maestro en el relato, Remberto lo fue en el comentario, su dominio en el idioma castellano era prácticamente enciclopédico, de esa manera me ha influenciado mucho en el comentario, la forma ordenada y elegante como manejaba el idioma permitían que comente lo más sencillo y didáctico posible lo que pasaba en una cancha”. Así lo recuerdan no sólo Javier, sino todos quienes en algún momento trabajamos a su lado o cerca de él.