Oposición apoya el pedido de amnistía para presos políticos

Asambleístas de oposición manifestaron su apoyo al pedido de la Iglesia Católica, la cual advierte una amnistía para presos políticos. Añadieron que también se debe respetar los derechos humanos de estas personas recluidas al interior de las cárceles.

“Cómo oposición apoyamos esta determinación, pero no sólo la iglesia debería pronunciarse al respecto, sino también la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), de la Central Obrera Boliviana (COB) y otras organizaciones”, dijo el diputado por Alianza Social (AS), Wilman Cardozo.

El legislador agregó que muchos de estos presos “políticos” sacrificaron parte de su vida por luchar contra la dictadura y en pro de recuperar la democracia.

“Obviamente, esta amnistía no es para todos, pero es un pronunciamiento lógico que hizo la Iglesia Católica, esperamos que el Gobierno antes de responder como siempre responde, medite profundamente. Las próximas semanas prepararemos un proyecto de Ley de Amnistía para presos políticos”, agregó.

En tanto, la diputada por Convergencia Nacional (CN), Norma Piérola, considera que el Gobierno debe considerar la credibilidad que tiene la Iglesia Católica y que el oficialismo debe tomar en cuenta que “el poder no es eterno”.

“Un día pueden estar en el poder y al otro no y quizá estén pidiendo amnistía para los presos políticos afines a su régimen. ¿Quién los va a perdonar? Porque ellos le hacen mucho daño al país”, aseveró.

A su turno, el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Franklin Garvizú, manifestó que la Iglesia Católica, no debe emitir criterio alguno, respecto al tema, si antes no “limpia su imagen”.

“La Iglesia es para todos los cristianos, del oficialismo y de la oposición pero parece que existe una tendencia a parcializarse con la oposición. En vez de meterse en temas políticos, debería limpiar su imagen ante la sociedad boliviana, como la violación a niños por los sacerdotes”, dijo.

La Iglesia Católica, a través de sus prelados planteó al Gobierno, la declaración de una amnistía para detenidos y perseguidos políticos, así como la justicia ecuánime. Los obispos reunidos en Cochabamba señalaron la necesidad de que “la justicia sea libre de condicionamiento de tipo económico, social y político, no para la impunidad sino para garantizar juicios imparciales que establezcan la verdad de los hechos”.