La historia que llega de la Villa Imperial conmueve y obliga a tomar medidas severas. Un niño de tan sólo 14 años trabajaba como “dama de compañía” en un burdel presuntamente inducido por una persona de sexo masculino que le vestía de mujer para embriagar a los clientes que llegaban al local nocturno.
El periodista Marbin Valda Angulo, de El Potosí, brinda algunos detalles de este caso que tomó bajo su jurisdicción el juez Vladimir Jiménez y que inició el fiscal Antonio Leniz.
Al principio, el dueño del local de tendencia homosexual llamando “Maya”, según fue descrito el jueves en la audiencia de medidas cautelares, presuntamente trató de ocultar al menor aduciendo que no había nadie de 14 años trabajando en el local.
Sin embargo, el muchacho trató de escapar por la puerta trasera del local. En esa circunstancia fue que la Policía se percató del intento de fuga del niño que ya se había cambiado, tenía puesto un pantalón jean y un canguro que le cubría hasta el rostro, pero no se había quitado el maquillaje e incluso en su mochila llevaba la ropa de mujer que antes vestía.