Ocurrió en Potosí
Potosí.- La historia conmueve y obliga a tomar medidas severas. Un niño de tan sólo 14 años trabajaba como “dama de compañía” en un burdel de Potosí presuntamente inducido por una persona de sexo masculino que le vestía de mujer para embriagar a los clientes que llegaban al local nocturno.
El periodista Marbin Valda Angulo, de El Potosí, brinda algunos detalles de este caso que tomó bajo su jurisdicción el juez Vladimir Jiménez y que inició el fiscal Antonio Leniz.
De acuerdo con la crónica del periodista Valda, el niño tenía los ojos bien delineados, labios pintados al rojo vivo, maquillaje perfecto en su rostro, en ese momento le rescataron del prostíbulo denominado “La Curva”.
Al principio, el dueño del local de tendencia homosexual llamado “Maya”, según fue descrito el jueves en la audiencia de medidas cautelares, presuntamente trató de ocultar al menor aduciendo que no había nadie de 14 años trabajando en el local.
Sin embargo, el muchacho trató de escapar por la puerta trasera del local. En esa circunstancia fue que la Policía se percató del intento de fuga del niño que ya se había cambiado, tenía puesto un pantalón jean y un canguro que le cubría hasta el rostro, pero no se había quitado el maquillaje e incluso en su mochila llevaba la ropa de mujer que antes vestía. Todos esos antecedentes hacen presumir que el menor fue incitado a esa actividad.
“Maya” fue imputada por la comisión de los delitos de inducción a fuga de menores y corrupción de menores, cuya pena máxima de sanción es de 8 años de cárcel.
El trabajo del menor en la casa de citas consistía en compartir con los clientes que llegaban al lugar, presuntamente los embriagaba y ‘pildoreaba’ con el fin quizá de sustraer sus pertenencias. Así lo describió el fiscal Antonio Leniz en la audiencia cautelar cuando realizó la relación fáctica de los hechos en el juzgado primero en lo penal presidido por el juez, Vladimir Jiménez.
El nombre de pila con el que trabajaba el menor era de “Shacha”. Por el trabajo que cumplía el menor percibía la suma de Bs 800 por mes, y aclaran que el niño no mantenía relaciones sexuales con los clientes.
Este tema lo definirá el psicólogo a quien se le remitió el caso para que ayude al menor e informe si tiene algunas inclinaciones homosexuales y otros antecedentes.
Según la investigación, el menor escapó de su hogar hace dos semanas aproximadamente y desde ese momento no retornaba a su casa, lo que motivó a sus padres buscarlo. Sin embargo, grande fue la sorpresa de ellos al encontrarle en un prostíbulo trabajando como “dama de compañía”.
Sus padres, a través de su abogado, adujeron en la audiencia que su hijo fue inducido a esa actividad y refutaron la decisión del Ministerio Público de solicitar medidas sustitutivas a la detención preventiva, y pidieron la detención preventiva.
En contrapartida, el abogado de la parte querellada, mostró el documento de la declaración del menor en el que refiere que la preferencia sexual de mujer la tiene desde sus 7 años, lo cual fue desmentido por los padres del niño.
Por su parte, “Maya” afirmó tajantemente que jamás había conocido al menor y que el proceso que le siguen es para dañar “su honorabilidad bien ganada en la sociedad potosina” porque forma parte del GLTB (Gays, lesbianas, travestis y bisexuales).
El juez cautelar primero en lo penal, Vladimir Jiménez, ordenó la detención preventiva de “Maya” en la cárcel de Cantumarca en el pabellón mujeres, toda vez que existen riesgos procesales que pueden dificultar la investigación como, por ejemplo, no tiene un arraigo natural y una familia establecida.
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