El transbordador estadounidense Endeavour realizó el viernes su último vuelo y aterrizó en Los Ángeles para convertirse en una pieza de museo después de casi 20 años de viajes orbitales que marcaron una era en la exploración espacial estadounidense.
La nave tomó tierra en la zona de cargo del aeropuerto internacional de Los Ángeles a lomos de un Boeing 747, tras realizar un tour de exhibición de más de cinco horas por lugares icónicos de California como el puente Golden Gate de San Francisco, Malibú, Santa Mónica y las colinas de Hollywood.