Vecinos de Chasquipampa no aceptan consumo de alcohol en muestra cultural

Los habitantes de Chasquipampa disfrutaron ayer un año más de la fastuosa y colorida entrada folklórica de la Virgen del Carmen, aunque la misma generó preocupación por el excesivo consumo de bebidas alcohólicas que transformaron las principales vías en baños públicos, ocasionando daños a la zona, según declaraciones del presidente de la Junta de Vecinos de Chasquipampa, Fredy Flores.

“El pasado domingo, los vecinos nos hemos reunido en una asamblea, para determinar cual será la posición ante esta fiestas. Cuando terminábamos el encuentro, los representantes de los folkloristas y vendedores de cerveza comenzaron a agredirlos verbalmente y a recibir las amenazas. Llovieron piedras”, contó Flores.

La entrada folklórica se desarrolló entre la calle 28 de Cota Cota hasta la 53 de Chasquipampa en el carril de subida, el movimiento de personas obliga a los conductores de vehículos a buscar vías alternas para acceder a sus viviendas.

La molestia de los vecinos se debe a que los organizadores de esta festividad son personas que no son de la zona y cuando hay reclamos se ponen agresivos, señaló Flores. “Lo más difícil de esta fiesta es tener que aceptar el indiscriminado consumo de alcohol en la noche o encontrar prendas íntimas de mujeres tiradas en la calle, es moneda corriente”, sostuvo.

En varias oportunidades se habría hecho conocer esta molestia a las autoridades correspondientes. Sin embargo, pese a los compromisos, se continúa dando el permiso necesario para que personas que no viven en la zona realicen su festividad en conmemoración a la Virgen del Carmen, apuntó el vecino.

Asimismo, los vecinos de la zona manifestaron que las reyertas y trifulcas callejeras son comunes entre personas en estado de ebriedad. En pasadas ediciones de esta festividad religiosa, se produjeron incidentes violentos que dejaron como saldo personas heridas e intoxicadas.

Por otro lado, expresaron que debido a la falta de baños públicos o portátiles durante el recorrido, las calles se convierten en mingitorios que al día siguiente despiden olores nauseabundos. Por esta situación muchos vecinos de la zona deben “lavar” las calles al día siguiente, sin que la organización del evento se haga responsable de este problema.

Por otra parte, el tráfico vehicular también se ve afectado, ya que es interrumpido por largas horas durante el día. Esto se debe a que la principal vía de acceso a la zona de Chasquipampa está totalmente bloqueada por los participantes de la entrada, situación que ocasiona una serie de problemas a las personas que necesitan trasladarse hasta sus hogares.

Cristal Ostermann (vecina de Cota Cota):

“Realmente no estamos de acuerdo con la expresión folklórica, sin embargo los vecinos condenamos que nuestros domicilios tengan que ser espacios públicos para que los bailarines realicen sus necesidades biológicas, también tenemos que escuchar abusos, borrachera realmente es difícil poder vivir así, pero es mas difícil entender que las autoridades no hagan nada”.

Martha Rodríguez (vecina de la calle 46):

“Desde Mayo tenemos que aguantar todos los domingos los bailes y las peleas, los golpes. Los bailarines cierran todas las vías que les convienen, arman sus tarimas y nos tienen sometidos a sus parlantes. Las calles se convierten en baños es una barbaridad que tengamos que soporta esta tragedia, además esta entrada no es de la zona otros la han traído”.

Asunta Machicado (vecina de la calle 53):

“Los vecinos estamos cansados de tener que soportar todos los domingos las fiestas y las borracheras, realmente no podemos entender porque nos afectan de esta manera pudiendo prohibir que se realicen las mismas, la alcaldía no nos escucha siempre vamos a pedir audiencia y no nos escucha. Es imposible poder hablar con la sub alcadesa”.