El día histórico – 24 de septiembre de 1810 Revolucion en Santa Cruz

Cuando a la ciudad de Santa Cruz llegaron las primeras noticias de la revolución de Buenos Aires y de la de Cochabamba, los ánimos de los patriotas se conmovieron y decidieron afrontarlo todo, secundando aquellos movimientos por la independencia. Entre los patriotas más decididos se hallaban el Dr. Antonio Vicente Seoane, que había actuado en los sucesos del 25 de Mayo en Chuquisaca; Juan Manuel Lemoine, chuquisaqueño de origen francés, enviado por los revolucionarios de Buenos Aires; Juan Manuel Mercado, actor de la revolución del 16 de Julio de La Paz, y los cruceños José Salvatierra, miembro del Cabildo, Antonio Suárez, Segundo Jefe de la guarnición militar española, Agustín Saavedra y muchos otros patriotas criollos que aspiraban a la libertad y trabajaban ardientemente por ella.

Para la ejecución del plan los conjurados trataron de atraer a su partido al tcnl. José Miguel Becerra, primer Jefe de la fuerza militar, instándole a que él encabezase el movimiento y en el que debía invocarse como en todas partes, el nombre de Fernando VII. Becerra no aceptó, entonces todas las miradas se dirigieron al tcnl. Suárez, quien no sólo entró en el acuerdo, sino que fue su más decidido colaborador.

El 24 de septiembre de 1810 a las 10 de la mañana, hora en que se reunía el cabildo, el tcnl. Suárez se presentó en la sala colindante a la cabeza de un piquete de soldados y seguido de una inmensa muchedumbre, impuso el desconocimiento de la autoridad del sub-delegado interino Pedro José Toledo, y la constitución de una junta de Gobierno que se formó con los señores Antonio Vicente Seoane, como presidente y Juan Manuel Lemoine y Eustaquio Moldes como vocales. El tcnl. Suarez fue nombrado comandante general de las fuerzas. La nueva junta reconoció tácitamente, mediante acta, la autoridad de la junta gubernativa de Buenos Aires. Así inició Santa Cruz la guerra de la independencia.

En esa epopeya se destacan, rodeados de la aureola de la gloria, los nombres de Seoane, Suárez, Moldes, Mercado, Warnes, Salazar, Salvatierra, Costas, Arenales y mil más. El valor cruceño está inscrito con caracteres heroicos en las batallas de San Pedrillo, La Angostura, La Florida, Samaypata, Santa Bárbara, Valle Grande y por último en el Pari, la batalla más sangrienta que ha presenciado el oriente boliviano.

Santa Cruz, tierra

de promisión

Proclamada la república de Bolivia en 1825, Santa Cruz fue constituida en uno de sus departamentos más importantes por su extensión, situación y recursos naturales, pero también el más desconocido por la distancia que lo separaba de los demás (todos los gobiernos se olvidaron de construir el FFCC Santa Cruz -Cochabamba), entonces la vida de este pueblo se convirtió en una persistente labor de colonización y trabajo, y en la historia figura con heroicos hechos militares y políticos, tomando parte activa en las guerras civiles de la República.

El ideal de Santa Cruz:

la federación

Desde esos primeros años el pueblo de Santa Cruz representado por sus hombres más eminentes, ha expresado sus deseos de implantar la federación y luego la autonomía en el sistema de gobierno, manifestando que su suelo es lo suficientemente extenso, y lleno de los más grandes recursos para abastecerse solo y abastecer a los demás departamentos, constituyendo un próspero estado federal o autonómico dentro la nacionalidad boliviana; convencidos de esa forma de gobierno no han dejado de propagar y defender la idea y trabajar por su triunfo en la prensa, en la tribuna, en el parlamento y aún en los campos de batalla, como ha sucedido en 1876, en 1877, 1891 y 1923 cuando el pueblo cruceño levantó el pendón de la federación guiado por el doctor Andrés Ibáñez y los coroneles Ávila y Ardaya y el doctor Pablo Roca, respectivamente.

Santa Cruz cuna de

hombres notables

Por lo demás, Santa Cruz, poblada por una raza de nobles sentimientos y de sincero patriotismo, ha producido en todo tiempo hombres notables por su saber y ciencia. Es la cuna de la intelectualidad, pues cuando era forzoso que la juventud del oriente se eduque en las universidades de este lado de la sierra, todos los cruceños y benianos tomaron el lugar más distinguido por su vivacidad y sobresaliente inteligencia, de allí salieron los mejores jurisconsultos, los más conspicuos estadistas y los hombres más preparados en todos los ramos de la administración.

Santa Cruz ha producido, pues, no solo capitanes y presidentes de la república como José Miguel de Velasco, Germán Busch y Hugo Banzer, sino también obispos ilustres como Francisco León de Aguirre y monseñor Julio Terrazas, primer cardenal boliviano; historiadores como José y Humberto Vásquez Machicado, Hernando Sanabria, Alcides Parejas, Isaac Sandoval R., José Luis Roca ; científicos y naturistas como Noel Kempff Mercado, Mamerto Oyola, Benjamín Burela; industriales y hombres de empresa como Miguel Suarez Arana, Antonio Vaca Diez, Nicolás Suarez, Ramón D. Gutiérrez, Hnos. Gasser; diplomáticos y hombres de estado como Bacilio Cuellar , Miguel María de Aguirre, Manuel Ignacio Salvatierra, Agustín Saavedra W., Manfredo Kempff Suarez, Carlos Hugo Molina (“Participación Popular”); sociólogos como José Ortiz Mercado; ingenieros petroleros como Dionisio Foianini, Alberto Vásquez M., Alfonzo Olazabal, Eduardo Ayala M.; periodistas como Gil Antonio Peña, Zoilo Flores, don Pedro Rivero Jordan; jurisconsultos y hombres de estado como Lucas Saucedo R., Hector Sandoval Parada, Jerjes Justiniano T.; aviadores como Fernando Sattori R., Telmo “Tiluchi” Romero, Erland Roca Zensano, Guillermo Ribero Mercado, Ramón “Charuto”Flores y hombres visionarios que como José Aguirre Lavayen, Alfonso Gumucio Reyes y muchos otros forjaron el desarrollo y grandeza de Santa Cruz. Por último esta tierra ha producido a Gabriel René Moreno, eminente hombre de letras, capaz de honrar por si solo a todo una raza.

¡Salud y Gloria en su día al hermano Departamento de Santa Cruz!

El Diario, 24 de septiembre de 1925, 2011

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