Oportuna reflexión

El país pierde mucho tiempo por la proliferación de perniciosas luchas políticas, mientras en la Nación cunde la desorganización y la desesperanza, llegándose al extremo de enfrentamientos entre bolivianos, con resultados lamentables, como la muerte reciente de Héctor Choque, un joven minero asalariado que deja huérfanos y una esposa en gestación. También otras madres, esposas e hijos lloran y rezan para que sus seres queridos estén a salvo ante tantos riesgos en las contiendas cada vez más frecuentes.

Pero ahora las luchas sociales son convertidas en políticas por los politiqueros, que por intereses bastardos y personales utilizan a obreros que por necesidad llegan a ocupar puestos de trabajo en instituciones del Estado, por escasez de empleos. Por esto más de tres millones de bolivianos han emigrado y se van a países como Argentina y otros. Estos graves problemas son ocasionados por la improvisación y la falta de capacidad para el manejo económico. Por eso no podemos alcanzar un desarrollo eficiente y humano. La gente afectada protesta, pero la explosión de cachorros de dinamita en el centro de la ciudad de La Paz sólo provoca sobresaltos y angustia en la población.

Mientras tanto los problemas continúan, siendo muy preocupante el caso de la empresa Jindal Steel de la India, que debía explotar el hierro del Mutún. Pero antes de que se le adjudique ese trabajo, solicitamos que se aceptara la proposición de la República Popular de China, que ofreció una explotación moderna y rápida de esos yacimientos, además de la construcción del Ferrocarril Mutún – Tacna, que hubiera solventado el progreso de Bolivia. Ahora por mal asesoramiento de politiqueros queda postergado el aprovechamiento de esa riqueza mineral que Dios nos ha dado.

También causa frustración que diariamente se venda gas sin industrializar a Brasil y Argentina, por lo cual los ricos derivados de ese elemento energético son aprovechados por esos “buenos vecinos”. No obstante, los dividendos que deja la venta de materias primas deberían servir para la construcción de infraestructura para industrialización y así crear empleos para satisfacer la demanda de una población que crece. No debemos seguir perdiendo tan valioso capital que al emigrar sirve a otros países. No gastemos más tiempo en luchas fratricidas por ideologías que nos llevan al holocausto y división del país.

No mostremos ante el mundo que somos un país fragmentado, menos a Chile que mira de palco y dice “los bolivianos discuten y Chile sigue armándose” (7-9-2012), agregando que “Chile advierte seriamente que resulta posible concebir un escenario de controversia por mejores y más amplias garantías de acceso al agua de sus reservas”, que se referiría a las aguas dulces del Silala. No pagan por ese líquido, ni se sabe cuándo pagarán por la extracción del cobre de Chuquicamata, la mina más grande del mundo que fue despojada a Bolivia. ¿Quién solucionará esos problemas después de tantos años?

En otro caso, pensando en una pacífica convivencia, consideramos que es inaudito que traten de enjuiciar a EL DIARIO, Página Siete y la Agencia de Noticias FIDES (ANF), medios de comunicación que ilustran al pueblo con la verdad. Prueba de ello son, por ejemplo, artículos publicados como “La economía del conocimiento” que revela la gran importancia de impulsar la educación; “Soberanía alimentaria”, que plantea modernizar la agricultura, tomando en cuenta el modelo coreano; “Notificación de Konig”, que nos recuerda un infame ultimátum chileno para obligarnos a firmar el fatídico Tratado de 1904. Estas notas publicadas en EL DIARIO ilustran al pueblo sobre temas tan importantes y por esos hemos repetido varias veces sobre la necesidad de leer y leer para informarnos.

Indudablemente los tres medios de comunicación siempre honrarán a la paceñidad y bolivianidad, continuando con su labor encomiable y cívica, para labrar un mejor porvenir para la Patria. Con respeto y énfasis, también pedimos a la Asamblea Legislativa que se percate de que necesitamos una mejor defensa de nuestra reintegración marítima.

Finalmente, es necesario que se trate de corregir los errores y solucionar los problemas que los mismos gobernantes iniciaron. La desorganización tiene sus consecuencias, como en el caso del TIPNIS, que puede ser hollado; muchos proyectos y obras están inconclusos; se requiere una carretera moderna hacia los Yungas, para que no ocurran más muertes en la vía actual.

Aunque el presidente Morales es madrugador, lo que aprecian los campesinos, tiene que utilizar su tiempo para pensar y hacer obras de trascendencia, de gran magnitud, que levanten al país y salga de la pobreza, antes que pensar en conseguir guirnaldas por doquier.

Es momento para que todos reflexionemos con el propósito de que el país salga adelante. Dios proteja a Bolivia.