Kilos guerreros

El ex futbolista brasileño Ronaldo afirmó que se siente emocionalmente “derrotado” por las dificultades que le causa el sobrepeso, un problema que quiere eliminar con un riguroso programa de dieta y ejercicios físicos que comenzó ayer en la televisión brasileña.

Ronaldo, de 36 años, inició ayer el régimen “Medida certa”, dentro del programa dominical de variedades “Fantástico” de la televisión Globo, en el que confesó que desde que se retiró de los campos, el año pasado, su actividad física es “cero”, con excepción de algunos golpes de golf.

“Me siento menos dispuesto y tengo muchos dolores, mi calidad de vida cayó mucho, me demoro más para recuperarme de cualquier esfuerzo físico”, manifestó.

Ronaldo, el delantero de arrancadas explosivas que en los años 90 dejaba rivales regados en los campos europeos, señaló que el exceso de peso le provoca dolores lumbares y se cansa hasta cuando tiene que subir escaleras corriendo atrás de sus hijos.

“Me siento derrotado. Un esfuerzo tan pequeño me cansa tanto. A veces subo a la habitación y llego agitado”, agregó el ex delantero, quien además dijo que últimamente ha tenido problemas hasta para dormir.

Según Ronaldo, comenzó a subir de peso en 2007, durante su último año en el Real Madrid, y los problemas continuaron a su paso por el Milán y luego por el Corinthians, club en el que cerró su carrera profesional.

El “Fenómeno” argumenta que los problemas comenzaron por una deficiencia que tiene en la tiroides que, según explicó, “acelera el metabolismo y consecuentemente engorda”.

Al someterse a los primeros exámenes, la balanza mostró que el jugador pesa 118 kilos.

Para el ex futbolista, el régimen al que se someterá es “un gran desafío” como otros que ha encarado en la vida y que con ello mostrará a sus compatriotas “que el deporte contribuye con la salud” y mejora la calidad de vida.