Aunque comúnmente se piensa que el culto a la milagrosa Candelaria Morena de Copacabana, se inicia el 2 de febrero de 1583 cuando fuera entronizada a orillas del Titicaca, luego que Francisco Tito Yupanqui la trasladara caminando desde la Villa imperial de Potosí donde la había modelado; antiguos documentos que cursan en el Archivo y Biblioteca Nacional de Lima, prueban que la sucesión de los milagros que obrara en el nuevo orbe, comienza desde el arribo mismo a Túmbez de los cristianos procedentes de la otra orilla del océano, cuando la virgen apacigua a los feroces jaguares y pumas (tigres y leones, dicen las crónicas) que los incas soltaron para que devoren a los intrusos extranjeros.