El Convenio Andrés Bello se reactiva en Bolivia

Bolivia forma parte de la primera gira internacional de Mónica López desde que asumió el cargo como Secretaria Ejecutiva del Convenio Andrés Bello. En esta nueva fase, el trabajo en el país es una prioridad, ya que “el mandato de los Ministros de los 12 países miembros es claro: debemos reactivar y consolidar la programación del convenio, como uno de los más importantes espacios de cooperación e integración, al liderar proyectos en sus áreas misionales.”, explica López.

Desde septiembre de 2012, se pretende reanudar el convenio Andrés Bello para fortalecer procesos de integración generando consensos y cursos de acción en cultura, educación, ciencia y tecnología, para contribuir a un desarrollo equitativo, sostenible y democrático de los países miembros del organismo internacional.

Para esto, el convenio cuenta con la participación de expertos técnicos en educación, ciencia, tecnología y cultura de la región. Los entendidos definieron los “saberes para la ciudadanía” como enfoque central para los próximos 4 años de trabajo. Además, se fortalecerá la investigación e intervención en procesos migratorios, alfabetización, cambio climático, interculturalidad, nuevas tecnologías y la calidad de la educación.

“La participación activa de Bolivia es fundamental para este propósito dato especifico, por eso lo hemos incluido la primer gira internacional”, señaló López. Asimismo, se espera que, próximamente, nuevos países de la región se adhieran a fortalecer el organismo de cooperación. “Argentina y Brasil nos han manifestado su interés por hacer parte del convenio. Esto es un reconocimiento al esfuerzo que hemos hecho por consolidarlo como el principal organismo iberoamericano en el tema”, concluyó.

Más de 40 años pasaron desde aquél 1969, en el que a partir de una reunión preparatoria del Consejo Interamericano de Educación, Ciencia y Cultura (Ciecc), que se llevaría a cabo en Puerto España (Trinidad), el ministro de Educación de Colombia, Octavio Arizmendi Posada, propuso a sus homólogos de los países andinos, e inicio de un esfuerzo conjunto en los campos educativo, científico y cultural, de donde resultó el actualmente renovado Convenio Andrés Bello.