Menudencias
Juan León C.
Como boliviano, sentí vergüenza ajena al ver y escuchar las explicaciones del Presidente de mi país en el exterior sobre la intervención policial de hace un año contra la marcha indígena del TIPNIS en Chaparina, cuya violencia él mismo calificó entonces “imperdonable”.
Hace un año, la policía utilizó personal, vehículos, aviones, garrotes, gases, cinta adhesiva, cuerdas y otros recursos pagados por el Estado para golpear, aprehender y someter a un grupo de hombres, mujeres y niños ciudadanos que reclamaban respeto a sus derechos constitucionales y sus libertades de expresión, de protesta y de opinión. El Estado, con todo su poder e impunidad, cargó contra indígenas que expresaban su desacuerdo con la decisión de un Presidente, que se dice indígena y de un Gobierno que pregonaba defensa de la madre tierra, el medio ambiente y la naturaleza, de construir un camino por su territorio legal.
Vergüenza ajena porque hubiera sido más digno, y valiente por supuesto, escucharlo reconocer su responsabilidad como Jefe de ese Estado, en lugar de escucharlo justificarse afirmando que “no sabía el ministro de gobierno, no sabía el vicepresidente, menos sabía yo. Nos ha sorprendido”. Aunque no se considere culpable.
Como periodista, sentí estupor ante el inútil afán de restarle importancia. Atribuir la magnitud del atropello a una pretendida exageración de la prensa pareció más bien un incomprensible empeño en cubrir con un velo la identidad de los culpables. El Presidente dijo: “los medios son buenos para tergiversar. Dijeron que hay 15 muertos y 20 muertos. No hay ningún muerto” y se preguntó a su vez “¿qué clase de medios de comunicación tenemos en Bolivia?, ¿por qué no se investiga?, ¿qué se hace con estos periodistas que han dicho que ha habido muertos?”. No me siento ofendido ni aludido, por sus preguntas. Pero bueno es recordar que quienes planearon esa intervención llevaron a la prensa a otra parte, para que no haya testigos. Sólo dos periodistas quedaron en el lugar, por suerte para la verdad.
Estupor también porque un año después todo sigue en tinieblas. El vicepresidente dijo entonces “nosotros ya sabemos lo que ha sucedido. Nosotros ya tenemos (el nombre de quien dio la orden), internamente hemos hecho una serie de averiguaciones”. Más honesto y digno hubiera sido responder a la misma pregunta que él hizo: “¿por qué no se investiga?”. Esa era, en el fondo, la pregunta de la CNN que le dio pie para volver a cargar contra los medios de su país.
Como espectador ajeno, un sentimiento de pena al escuchar a la entrevistadora preguntar con sonrisa inocente (¿irónica, tal vez?), ya en el cierre de la entrevista, sobre un partido de fútbol como hecho saliente de la presencia de un Presidente de Estado en el foro político más importante del mundo.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |