Informes sólo develan que orden para reprimir vino desde La Paz

Según los informes recabados en el Ministerio Público existe una contradicción sobre las responsabilidades de la represión a los indígenas del Tipnis porque se dice que ni el exministro de Gobierno, Sacha Llorenti ni el exviceministro Marcos Farfán dieron la orden de reprimir a los marchistas del Tipnis. Sin embargo, Farfán y el exdirector del Ministerio de Gobierno, Boris Villegas habrían persuadido a los altos mandos policiales para que no se “excedan” en el uso de la fuerza pública y la orden de reprimir a los indígenas de Tierras Bajas, la habría recibido el ahora exsubcomandante de la Policía, coronel Oscar Muñoz “desde la ciudad de La Paz”.

Según la información proporcionada a esta casa periodística, el sábado 24 de septiembre por la noche, Farfán se reunió con los efectivos policiales para determinar si se concretaría o no una requisa al campamento indígena con el objetivo de encontrar armas blancas o flecha, después del encuentro que hubo entre marchistas y el canciller David Choquehuanca. Sin embargo, hasta el momento no existía un requerimiento fiscal para realizar los tres planes operativos planificados, por lo que éstos fueron suspendidos.

Posteriormente, Marcos Farfán, intentó pasar el punto de bloqueo de los colonos para llegar hasta los dirigentes de la octava marcha indígena, lo cual no fue posible, por lo que la exautoridad se vio obligada a retornar a Yucumo.

El domingo 25 de septiembre, Farfán se habría reunido con dirigentes colonizadores para persuadirlos que no recurran a la violencia en contra de los indígenas y que levanten el bloqueo para que la movilización, pueda seguir su paso. Al parecer, el clima era pacífico hasta ese momento.

El exviceministro presuntamente persuadió junto a Boris Villegas, a los altos mandos policiales, que “no cometieran el error de intervenir a los indígenas, porque constituiría en un error muy caro”.

Sin embargo, la tarde del 25 de septiembre, Farfán recibió una llamada del exsubcomandante de la Policía, el coronel Oscar Muñoz, quien le informó que “las cosas se habían salido de control, por lo que era necesaria una intervención”.

Farfán preguntó si existía una orden superior y Muñoz respondió que “la orden venía desde La Paz”. La comunicación fue interrumpida debido a la baja señal de los teléfonos celulares. Posteriormente, Farfán se comunicó con el entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, quien se mostró sorprendido ante la información y pidió al exviceministro Farfán que “lo mantenga informado”, mientras proseguía el operativo.