Después de las constantes actitudes de las mujeres pertenecientes al oficialismo y las ministras de Estado que constantemente parecen justificar al Mandatario cuando ofende a la sociedad femenina boliviana, legisladoras de la oposición aseguran que las mujeres del Movimiento al Socialismo (MAS) defienden a sus autoridades “patriarcales” permitiendo que su línea política “les niegue la libertad de pensamiento y de dignidad”.
“Las mujeres del MAS sirven para que sus jefes se oculten detrás de ellas, para que las utilicen y justificar sus actos contra las mujeres. El poder les ha afectado mucho, porque siguen siendo tan patriarcales y siguen recibiendo órdenes de los hombres de su partido para salir con argumentos que los hombres de su partido las mandan a hacer”, dijo la diputada por Unidad Nacional (UN), Elizabeth Reyes.
Cuando el líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, afirmó que la candidata por el Movimiento Al Socialismo para las elecciones de la Gobernación del Beni, Jessica Jordan, representaba propuestas del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, las mujeres oficialistas lo acusaron de “discriminación”.
Una situación similar, ocurrió recientemente cuando el senador Luis Pedraza (CN) cuestionó el nombramiento de la senadora Gabriela Montaño como presidenta interina del Estado, basándose en la Constitución Política del Estado (CPE). Las legisladoras del partido gobernante enviaron el caso al Tribunal de Ética de la Cámara Alta calificando a Pedraza de “discriminador” e incluso “sedicioso”.
Sin embargo, cuando el presidente Evo Morales hizo declaraciones, supuestamente ofensivas, respecto a las mujeres indígenas del Tipnis asegurando que había que “enamorarlas” para que acepten la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos o cuando participó de las coplas carnavaleras, emitiendo contenidos de burla sexista a las organizaciones femeninas e incluso a ministras de Estado, ninguna de las autoridades o legisladoras oficialistas se pronunció, excepto para defender y hasta aprobar lo que hizo y dijo el Mandatario, según el criterio de la oposición.
“Qué pena que las mujeres del MAS se presten a este juego cuando les recordamos que el Presidente habló de sus calzones en las coplas, cuando nos ha dicho de todo a las mujeres bolivianas, no solamente lo han aplaudido sino que lo han justificado, por lo tanto son las que menos moral tienen para hablar de eso”, agregó.
A su turno, para la senadora de Convergencia Nacional (CN), Jeanine Añez, las autoridades mujeres del país que cumplen funciones en el Ejecutivo, actúan con incoherencia permitiendo que la línea política que siguen no les permita “el libre pensamiento”.
“Son demasiado obedientes al MAS y a los hombres de su partido. Cuando el Presidente ofende a las mujeres lo defienden y hacen críticas fuera de lugar a los opositores, acusándolos de discriminadores”, indicó.
Por su parte, la diputada María Magdalena Chuca (MAS) expresó que las acusaciones de la oposición no tienen fundamento porque las mujeres que siguen la línea oficialista nunca justificarían agresiones en contra de la sociedad femenina.
“De ningún modo justificamos los insultos o la falta de respeto, creo que las acusaciones en contra nuestra no tienen fundamento. Nosotras trabajamos por y para las mujeres, aprobamos la Ley en Contra de la Violencia Política hacia las mujeres. Pienso que es prueba suficiente que demuestra nuestro apoyo hacia las mujeres”, dijo.
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