Cae clan familiar acusado por la muerte de dos ciudadanos

Un clan liderado por un padre de familia fue capturado el jueves en la ciudad de Cochabamba, luego de haber cometido un doble asesinato el 19 de julio, en la localidad de Puchuni, provincia Loayza de La Paz, informó el comandante Departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel José Antonio Saavedra.

La captura del grupo familiar, se realizó luego de una búsqueda de más de dos meses, por parte de la Felcc de la ciudad de La Paz. La banda fue acusada por la muerte de dos personas a quienes en la oportunidad también les robaron 10.000 dólares, que llevaban supuestamente para comprar un vehículo en la sede de Gobierno.

La banda de delincuentes estaba compuesta principalmente por cuatro personas identificadas como: Jaime Padilla (padre y líder de la banda), Valentina Sosa Mamani (madre); Marisol Padilla Sosa (hija) y un cuatro miembro del clan Luis Alberto Lovera.

Las dos víctimas de la familia Padilla Sosa son: Benigno Choque (58) y Gabino Choque (36), quienes fueron asesinados por las cuatro personas citadas, que luego de cometer el delito habían escapado a la ciudad de Cochabamba.

De acuerdo con el informe del comandante de la Felcc de La Paz, el modus operandi de los delincuentes estaba centrado en la oferta de vehículos de segunda mano, a través del internet y otros medios; llevaban al interesado a recoger el motorizado a Oruro o La Paz y en el trayecto los asaltaban para quedarse con el dinero. Si la persona se resistía, no dudaban en quitarle la vida.

Luego del levantamiento legal de los cuerpos, el médico forense señaló que antes de dar muerte a las víctimas, éstas habrían sido golpeadas, estranguladas y finalmente ejecutadas a tiros; los cadáveres de ambas personas fueron encontrados el 20 de julio, en el sector de Puchuni de la provincia Loayza.

Una de las pistas importantes para dar con los autores del asesinato, fueron las declaraciones de un testigo, quién se habría encontrado a bordo del bus en el que viajaban. Esta persona logró escuchar toda la conversación de los antisociales y las víctimas, lo que ayudó a dar con los autores e integrantes del grupo familiar.

Una vez detectada la vivienda de las cuatro personas en la zona Arani, la Policía también secuestró cuatro vehículos, de los cuales dos eran indocumentados y los otros dos con placas que no les correspondía.

También hallaron en poder del clan familiar proyectiles de 9 milímetros y manillas policiales, que eran usadas posiblemente para inmovilizar a sus víctimas o en la práctica de operativos sorpresa en los caminos troncales del país, cuando fingían que eran policías.

Las autoridades policiales dieron a conocer que las investigaciones en torno a otras personas, integrantes del clan, seguirán su curso, debido a que también en el momento se encuentra prófugo Jaime Padilla Choque, otro cabecilla de la banda familiar.

El clan familiar operaba en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Oruro y El Alto, por lo que se sospecha que tendrían nexos a nivel nacional.