MSM prefiere caminar solo sin “manchas” de la partidocracia

El alcalde de La Paz, Luis Revilla, alto dirigente del Movimiento Sin Miedo (MSM) en entrevista con PAT, manifestó que la “partidocracia” pretende reagruparse para volver al poder, aunque aseguró que esta categoría de los denominados partidos tradicionales no tiene moral ni fuerza para aquello.

Esta “partidocracia” fue expulsada del poder y los nuevos frentes pierden credibilidad por reclutar o reciclar a miembros de estos sectores, por “tener cola de paja” y esto es lo que debilita a la actual oposición política en el país, fue la explicación del burgomaestre.

Según expresó Revilla, un frente puede incorporar a actores políticos de la época neoliberal porque los razonamientos en un proceso de coyuntura electoral son prácticos, pues pese a los antecedentes de exmilitantes del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) o Acción Democrática Nacionalista (ADN) entre otros, se utiliza a las personas con fines e intereses inmediatos, situación que los miembros del MSM prefieren evitar.

Revilla evitó referirse a unidades o pactos rumbo a las elecciones regionales de Beni, que serán el parámetro para perfilar la suerte de la oposición y medir la llegada del oficialismo, con miras a los comicios generales de 2014.

“Trabajamos en un proyecto político que lo estamos construyendo poco a poco de tal manera que no sea sólo una juntucha electoral, porque después no coinciden los criterios y los actores políticos se dispersan”, declaró la autoridad municipal.

En La Paz, existe una alianza entre el MSM y Unidad Nacional (UN) que se estableció a partir del “voto de oro” que le dio el concejal Omar Rocha a los “sin miedo” para hacerse de la presidencia del legislativo edil.

Dijo que Samuel Doria Medina no sería parte de la llamada “partidocracia”, término bautizado por el exalcalde y actual jefe del MSM, Juan del Granado, para referirse a los partidos neoliberales; mientras la alianza estratégica en la Sede de Gobierno, fueron asumidas con serenidad por Revilla.