Calles cerradas por refacciones e instalación de tuberías de gas, bocinazos, comerciantes que aprovechan cualquier espacio en las aceras, y ciudadanos que caminan a los saltos, han convertido al paceño en un ciudadano irascible.
El crecimiento del parque automotor, las marchas, manifestaciones sociales son las principales causas de caos vehicular. A esto se suman las obras de mantenimiento vial en rutas muy importantes, que derivan en cambio de rutas obligadas.
Este cambio de rutas provoca el congestionamiento vehicular, permanentes riñas entre conductores, protestas airadas de los peatones y carreras obligadas de niños que buscan subirse a un transporte público.
En respuesta a este tema, la Alcaldía recuerda que las obras favorecen a la ciudadanía, por lo que pide comprensión a la población, aunque no siempre tiene una respuesta oportuna a la pregunta ¿y por qué no trabajan en horas de la noche?