Cerca de treinta cadáveres fueron encontrados ayer en el barrio de Al Asali, en Damasco, mientras siguen los bombardeos de las tropas del régimen sirio contra varias ciudades del país, según los grupos opositores.
Los Comités de Coordinación Local (CCL) y la Comisión General de la Revolución Siria (CGRS) informaron en sendos comunicados de que los cuerpos hallados son de habitantes de Al Asali, que estaban desaparecidos desde que las fuerzas gubernamentales irrumpieron recientemente en el barrio, informó Efe.
Las víctimas fueron detenidas por las fuerzas de seguridad sirias, ejecutadas y luego arrojadas en una bodega cerca del depósito de agua de Al Asali.
Damasco y sus alrededores, en especial las localidades de Zamalka, Saqba y Duma, sufrieron asimismo en esta jornada fuertes bombardeos de las tropas sirias, que también castigaron las provincias de Alepo (norte) y Deir Zur (este).
La cifra de muertos oscila según la fuentes: mientras los CCL y la CGRS elevaron a 120 y 90 los fallecidos, respectivamente, incluyendo los cuerpos de Al Asali, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos solo documentó la muerte de 44 civiles.