Brasilia, (EFE).- La Corte Suprema de Brasil condenó ayer a diez políticos de cuatro partidos acusados de corruptelas en 2005 y entrará ahora en la fase más espinosa del proceso, que implica a tres dirigentes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Al concluir ayer una nueva fase del llamado “juicio del siglo”, la mayoría de los diez magistrados del Supremo consideró probado que el PT, que en las elecciones del 2002 llevó al poder a Luiz Inácio Lula da Silva, “compró” la mayoría parlamentaria que las urnas le habían negado en esos comicios, informó Efe.
Según el fallo de la corte, el PT se valió de recursos públicos para montar una red de corrupción que le permitió financiar campañas en forma ilegal y sobornar a por lo menos diez dirigentes de cuatro partidos, que luego influían en las votaciones en el Congreso.
En la audiencia celebrada hoy fueron declarados culpables tres antiguos dirigentes del Partido Progresista (PP), tres del Partido Laborista Brasileño (PDT) y uno del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
También otros tres del Partido Liberal (PL), extinto en 2006 y desde entonces convertido en Partido de la República (PR), que como las otras tres formaciones forma parte de la coalición que respalda la gestión de la actual presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien la heredó de Lula al asumir el 1 de enero del 2011.