A veces me engorilo

Luego del partido que disputó Bolivia frente a Ecuador en Quito el cual significó oficialmente el retorno de Xabier Azkargorta como técnico de la verde, nos explayamos en varios temas relacionados a la presencia del Vasco en el país y a las esperanzas cifradas en que puede ser, en esta coyuntura, el único que puede hacer frente al monstruo come técnicos que es la selección boliviana.

El tipo de organización que tenemos y la calidad de nuestros jugadores de los que siempre sostenemos que no son malos, sino que los niveles de competencia en los cuales nos movemos en nuestro país están muy distantes de los otros y ahí se marcan notorias diferencias. Hablando de niveles técnicos también debemos recordar, de manera permanente, que los nuestros se forman casi autodidácticamente donde en otros lugares les dedican muchísima atención para realmente educar y formar a los que no solo en algún momento pueden reforzar los primeros planteles de los clubes que los acogen, sino como posibles buenos negocios que se darán en la medida que más temprano se los descubra y mejor se los dote de herramientas, para que estos jóvenes marquen diferencias; y en el peor de los pasos debuten en primera. En el mejor escenario tendrían que ser vendidos o cedidos a los 17 o 18 años, a este problema se enfrentó hace tres años atrás Boca Juniors, vendió a todos sus juveniles, a los chicos de la cantera en los cuales invirtieron nueve años y más y cuando reaccionaron y necesitaban esa sangre nueva para inyectar al primer equipo que precisaba recambio, no tenían nada a la mano y tuvieron que comenzar a contratar a diestra y siniestra jugadores que no sienten el apego ni el cariño a la camiseta, funcionando profesionalmente pero sin compromiso por los colores del club.

Estos temas lo traigo a colación porque en ediciones anteriores le solicitamos al cuerpo técnico que busque y encuentre una identidad futbolística para los nuestros, que a diferencia de otros técnicos que estuvieron a cargo y cambiaban alineaciones de manera exagerada, se tenga un equipo base, que sobre esta columna vertebral giren diferentes variantes obligadas a las que con seguridad en algún momento se tendrán que enfrentar. Me da la impresión que están siendo consecuentes, no con nuestro pedido, sino en la búsqueda de equipos base con esquemas defensivos u ofensivos, dependiendo de donde y contra quién se juegue. Se está respetando la convocatoria de los que ellos creen será, el equipo base. Veremos si en la altura tienen el mismo rendimiento

También sostuvimos que los resultados no deben importar, nuestros objetivos tienen que estar enfocados hacia Rusia 2018 y a tener producciones cada vez mas decentes y convincentes.

Por ahí pierdo la brújula y me engorilo porqué este sí o estos no, pero en los dos metros que tomo de distancia para analizar el tema desde arriba, por suerte me encuentro y me doy cuenta que estos tiempos los tenemos que asimilar como de transición, cambios y búsquedas donde, casi con seguridad, los tragos amargos serán más que los dulces durante un buen tiempito.