Chaparina: imborrable mancha gubernamental

El grave error político de utilizar la fuerza bruta en forma inmisericorde para detener la Octava marcha de habitantes del Territorio Indígena Isiboro Sécure (TIPNIS), ha convertido “Chaparina” en una mancha gubernamental imborrable, complementada con una Ley Corta 180, firmada por el presidente Evo Morales, que no se cumplió, a pesar de haber prometido prohibir que se construya una carretera que cruce ese parque nacional.

Infortunadamente, el incumplimiento de esta disposición gubernamental provocó la Novena marcha indígena, que también fue dispersada por la fuerza policial, utilizando agua fría a presión para destruir las carpas donde descansaban niños y mujeres que se protegían del intenso frío invernal.

El Gobierno al fracasar en detener la marcha de los habitantes del TIPNIS con la fuerza policial, cometió otro error político, al imponer la Consulta “previa” mediante la Ley 222 y para que se cumpla, el Tribunal Supremo Electoral organizó y envió al oriente 15 brigadas para preguntar a los benianos y a los indígenas del parque nacional si estaban de acuerdo con el plan del Gobierno para que se construya la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos.

Esta pregunta es un ardid gubernamental y un engaño, porque es lógico que la respuesta de los indígenas será negativa, justificando que ellos varias veces pidieron al Gobierno que se construya esa vía por cualquier lado, menos que cruce el parque Isiboro Sécure. Esta posición indígena muestra que será mantenida indefinidamente, pese a las amenazas de autoridades legislativas y oficialistas del MÁS.

Lo que extraña en esta controversia es que no existe materia en disputa porque a la fecha no hay carretera ni empresa constructora y no se cuenta con el financiamiento del Brasil.

Lo cual hace suponer que el Gobierno estaría utilizando el tema de una carretera para justificar la ocupación del TIPNIS por agricultores cocaleros y por exportadores de madera fina, o sea por quienes apoyan al Gobierno, sin importarles la degradación irreversible de los recursos naturales de la región, aun siendo testigos de la triste experiencia del Chapare, que después de la ocupación de mineros relocalizados (1985) ha cambiado su ciclo hidrológico, afectando sensiblemente a los ecosistemas acuáticos y terrestres, base del hábitat de la flora y fauna salvaje.

El territorio Indígena Isiboro Sécure está localizado al norte del departamento de Cochabamba y al sur del departamento del Beni, donde se encuentran las provincias Chapare, Moxos, Marbán y los municipios que tienen jurisdicción sobre el TIPNIS, como San Ignacio de Moxos, Loreto y Villa Tunari.

Para darnos cuenta, la consulta de aceptación o rechazo de una carretera inexistente y la consulta para el censo sólo se cumplirían en una mínima parte, conociendo que las barreras naturales impiden o dificultan el acceso de las brigadas enviadas al oriente boliviano, a las localidades habitadas por indígenas.

Nuestras autoridades, antes de mandar brigadas de consulta al TIPNIS, parece que no tomaron en cuenta una inmediata reacción de los indígenas del parque nacional para mostrar que la “consulta previa” jurídicamente no es válida y que el Gobierno da muestras de favorecer a cocaleros, sacrificando a los pueblos nativos de ese territorio, presionando para que acepten una posible ocupación de sus propiedades y viviendas por los colonizadores del Chapare.

Asimismo, la precipitación de nuestras autoridades para determinar la conveniencia técnica, económica y política para imponer la “consulta previa”, podría afectar la imagen del presidente Morales. Parece que tampoco revisaron y analizaron los problemas relativos a los obstáculos naturales en la selva, el estado de los caminos y sendas, que podrían hacer desistir de la “consulta previa”.

Indefectiblemente, las brigadas de consulta deberán transportarse por vía fluvial para dirigirse a Trinidad, como lo hacen los nativos, utilizando los ríos Isiboro y Sécure que son afluentes de río Mamoré.

En el parque nacional Isiboro Sécure, en forma dispersa viven 49.000 indígenas, de los cuales la nación que más habitantes tiene es la moxeña, con 40 mil habitantes, seguida de la chimán con 6 mil y la yuracaré con 3 mil. (Estudio realizado por María Soledad Quiroga, publicado por la fundación Unir).

El autor es Ing. Civil - Militar e Ing. Ambientalista certificado.

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