La manera de sentarnos es parte del lenguaje corporal

Socialmente, la forma de sentarnos tiene un mensaje y a veces un mensaje muy poderoso. Sean asientos individuales, sillones giratorios, con respaldo alto, sillones con brazos, sin brazos, taburetes, etc., tratemos de que nuestra expresión corporal siempre proyecte nuestra personalidad de una manera positiva y segura, sin nerviosismos y con mucha elegancia.

AL SENTARTE. Apenas la pierna de atrás toca el asiento, desciende al asiento en forma suave y gentil, poniendo el peso en el muslo de atrás y no en las rodillas. Siéntate al borde y recorre ayudado por las manos casi hasta el fondo del asiento.

TU POSTURA. Siéntate derecho. La espalda recta en forma natural no forzada ni agachada para no causar una mala impresión. Los hombros ligeramente hacia abajo; que tu postura tenga siempre un equilibrio.

LAS MANOS. Al sentarte, las manos pueden ir una sobre otra hacia abajo o con las palmas arriba, también una sobre otra, pero siempre deben verse relajadas. Las damas pueden colocarlas sobre el muslo en forma diagonal.

PIERNAS CRUZADAS. Si vas a cruzar las piernas, las cruzas completamente, no únicamente la pantorrilla o las rodillas.

EN LA MESA. Especialmente en invitaciones formales o en restaurantes, no cruces las piernas, pues puedes incomodar a los demás, las manos siempre sobre el mantel nunca escondidas debajo de la mesa.

SUGERENCIAS PARA LAS DAMAS. Aquí un par de variaciones para sentarte manteniendo una postura elegante que alinea las piernas muy bien y siempre hace ver la postura delicada y fina:

1. Coloca tus manos en forma relajada sobre la pierna izquierda. Siempre con las rodillas pegadas, coloca el pie izquierdo debajo del pie derecho y manteniendo una forma diagonal levemente deslizas ambos pies al lado opuesto a los brazos hacia afuera. La postura del cuerpo toma una forma diagonal.

2. Manteniendo las rodillas juntas, cruzas las piernas deslizando la rodilla derecha sobre la rodilla izquierda, levantas suavemente la rodilla derecha y deslizas ambas piernas hacia el lado izquierdo.

Ambas posiciones pueden ser repetidas varias veces en ambos lados; además, ayudan a una buena circulación.

LO QUE NO DEBES HACER. Repantigarte en tu asiento, menos en la mesa. Las damas no deben sentarse con las rodillas separadas ni aun para cambiar de postura. Nunca te sientes al borde del asiento –a menos que las damas tengan puesto un vestido de baile de salón- y jamás, tanto varones como damas, con el saco abrochado. Por último, no hagas movimientos involuntarios con los pies, denotan nerviosismo y poca seguridad.

Sea cual fuere el ambiente o el lugar donde te encuentres, la etiqueta te recomienda que sólo ocupes el área del ancho de tu silla; no vayas a vayas a ocupar el área de la persona que está a tu lado. ¬¡Es mejor prevenir que lamentar!