Diputado Nuny advierte riesgos en redistribución de escaños y recursos

El diputado indígena Pedro Nuny, recordó lo que considera un engaño por parte del Gobierno cuando no se cumplió con la cantidad de escaños legislativos prometidos a los pueblos indígenas. Por esta razón, advierte que en caso de que las comunidades no participen del proceso del Censo 2012, se afectará nuevamente la distribución de escaños y de recursos. Por lo tanto, afirma que la posición de los indígenas de Tierras Bajas ahora es pedir una suspensión hasta que se resuelva el conflicto con el Gobierno y no exista la susceptibilidad de que los territorios indígenas sean revertidos al Estado.

“No nos oponemos al censo, lo que planteamos es una suspensión por un tiempo prudencial mientras el conflicto del Tipnis se soluciona. No se puede llevar adelante un proceso de esta naturaleza en medio de un conflicto social. El censo es importante, los bolivianos necesitamos saber cuántos somos y qué necesitamos”, dijo.

El legislador admitió que si este proceso no se realiza en las regiones indígenas, los habitantes de Tierras Bajas no gozarán de los recursos que derivarán en salud, educación y la distribución de escaños legislativos se verá afectada.

Asimismo recordó que cuando el presidente Evo Morales, realizaba su campaña antes de los comicios generales del año 2005, los pueblos indígenas exigieron la representación de todas las nacionalidades, incluyendo a los habitantes de Tierras Altas, aspectos que Morales se comprometió a cumplir.

“Cuando llegó el momento en que se debatía en la Asamblea Legislativa, la Ley 026, creímos que era el momento de exigir que se plasmen estos planteamientos, pero no se cumplió. Tuvimos que hacer una huelga de hambre en protesta ante de esta determinación gubernamental y entonces nos sugirieron esperar al censo”, explicó.

En tanto, el presidente de la Subcentral Tipnis, Fernando Vargas, señaló que los resultados del Censo 2012, no tiene el único objetivo de contabilizar a la población para la distribución de recursos, sino que el Gobierno pretende a través de este proceso es conocer el número de indígenas que habitan en sus territorios y si la cantidad entre habitantes y dichos territorios no coinciden, éstos serán revertidos al Estado y que se les entregaría a los colonos.