La muerte del anciano Erlin Lara Orellana en un centro geriátrico clandestino, en Cochabamba, provocó gran preocupación entre las autoridades y severa reflexión a las personas que abandonan en estos centros a sus seres queridos.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, lamentó el fallecimiento del adulto mayor y condenó que estos hechos ocurran en lugares en donde se confía el cuidado de personas que por su condición de adultos mayores requieren un trato especial y sobre todo digno, humanitario y cálido.
Indicó que tras la verificación defensorial realizada se emitió un recordatorio de deberes respecto al trato que se debe brindar a los adultos mayores y afirmó que la institución hará un seguimiento riguroso a este caso, para que los responsables sean sancionados como corresponde.