El ejército turco atacó blancos dentro de Siria el miércoles en respuesta a una bomba de mortero disparado desde territorio sirio que provocó la muerte de cinco civiles turcos, informó la oficina del primer ministro, Tayyip Erdogan, en un comunicado.
Al menos cinco personas, entre ellas un niño, murieron en Turquía como resultado de un disparo de obús lanzado desde Siria alcanzara una casa en la ciudad residencial fronteriza de Akcakale.
Este es el más grave de una serie de incidentes transfronterizos en los últimos meses.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que el pasado año intervino durante meses en Libia y hasta ahora ha tratado de mantenerse al margen del conflicto sirio, convocó una reunión de urgencia para discutir el incidente.
El artículo 5 del Tratado de la OTAN prevé la defensa colectiva ante un ataque contra uno de sus miembros.