El presidente estadunidense Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney se quedaron cortos esta noche en su primer debate electoral al referirse a los principales problemas internos: la creación de empleos y la reducción del déficit fiscal.
Los dos candidatos ofrecieron fórmulas para reforzar la débil marcha económica, contrastando sus posiciones sobre la creación de plazas laborales, a la vez que se acusaron mutuamente de distorsionar sus planes para impulsar la recuperación.
A pesar de la insuficiencia de las propuestas, Obama forzó a Romney a repudiar públicamente cualquier plan para recortar impuestos a quienes ganan más de 250 mil dólares al año.