Presidente colombiano vuelve a casa seguro de su curación

Bogotá.- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, regresó ayer a su residencia oficial en la Casa de Nariño con el convencimiento de que ha salido curado del cáncer de próstata por el que fue operado en un hospital universitario de Bogotá.

“Estoy totalmente curado”, exclamó Santos al recibir la alta médica de la Fundación Santa Fe de Bogotá (FSFB), donde fue intervenido quirúrgicamente el pasado miércoles por la mañana.

El gobernante salió de esta institución del norte de la capital colombiana pasadas las 09.00 locales (14.00 GMT), por sus propios medios, acompañado por su esposa, María Clemencia Rodríguez de Santos, y sus médicos tratantes, entre ellos el urólogo y cirujano Felipe Gómez.

Ya a las afueras, de pie, ofreció una breve declaración ante la prensa en la que atribuyó su curación al hecho de haberse detectado “a tiempo” el tumor canceroso por el que se le sometió al procedimiento, informó Efe.

Al parecer, la enfermedad le fue descubierta a finales de septiembre pasado por el especialista Gómez, que le recomendó que confrontara con otros expertos su diagnóstico y la recomendación de que fuera intervenido quirúrgicamente.

Santos lo hizo el pasado 26 de septiembre en Nueva York, adonde había viajado para participar en la Asamblea General de la ONU, con un urólogo y dos oncólogos del Memorial Sloane Ketering Cancer Hospital que lo confirmaron y compartieron la sugerencia de la operación.

“Yo he logrado salvar mi vida”, dijo Santos al recordar que sus médicos reconfirmaron el viernes que el tumor no había hecho metástasis.

Una conclusión a la que llegaron con exámenes a los diecinueve o veinte ganglios que le extrajeron en la operación, que tomó cerca de dos horas y media, y durante la cual el gobernante estuvo consciente, por cuando solo le fue anestesiada la mitad inferior del cuerpo.

“Y no hay rastros de cáncer en esos ganglios. O sea que estoy totalmente curado; eso es lo que los médicos me dicen”, dijo Santos, quien hace apenas cinco días había revelado en una alocución al país que sufría la enfermedad, de la que tenía antecedentes familiares, y que se iba a operar de ella.

Santos, de 61 años, y en el poder desde agosto de 2010, garantizó desde ese mismo momento que el que el diagnosticado era “un tumor pequeño, localizado en la glándula prostática” y “de buen pronóstico, es decir, no (...) agresivo”.