La solicitud de un informe de parte de Chile sobre el uso de las aguas del manantial del Silala en proyectos productivos en el país carece de fundamentos y raya en la incoherencia, sostuvo la académica y jurista Diana Borelli, quien puntualizó que es una decisión soberana de los bolivianos.
Asimismo, enfatizó que si La Moneda exige respeto a sus supuestos derechos sobre lo que llaman un “río compartido”, entonces no deberían hacer uso desmedido del recurso no renovable para favorecer a su industria.
La jurista recordó que el problema de origen se dio con el desvío artificial que hizo Chile sin consultar a Bolivia y por ello este tema se convirtió en otra controversia bilateral comparable a la demanda marítima boliviana.