La calidad no está en el material...

Las exigencias de las personas que desean construir su propia casa cada vez es mayor, tanto en el diseño como en el uso de nuevos materiales y los arquitectos se las tienen que ingeniar para tratar de complacer a los clientes, que en cierta forma en su requerimiento influye el presupuesto final, a eso se suma el precio de los insumos, mano de obra y otro factores que en definitiva mueven el mercado de la construcción, aunque la calidad no está en el material, sino en el diseño final, aseveran los arquitectos Shepard y Dávila, que preparan su ponencia para la XII Bienal de Arquitectura a realizarse en nuestra ciudad desde el próximo 31 de octubre al 4 noviembre junto a la Expotec en el Círculo de Oficiales del Ejército.

Los profesionales deben acomodarse al mercado de la construcción y tratar de abaratar costos, en muchos casos eliminando el pintado de fachadas, madera, cemento y otros ítems que efectivamente pueden ser determinantes a la hora de construir, aunque hay que reconocer que algunos constructores colocan materiales de baja calidad en edificios o casas y los ponen a la venta al público, razón porque un buen sector de la población prefiere construir su propia casa bajo la supervisión de ellos mismos.

Si bien los costos inciden en el precio final de una casa o departamento, sin embargo a la hora de colocar los materiales en muchos casos se los hace con materiales de bajo precio para tratar de sacar una buena ganancia a costa de una construcción de baja calidad, en consecuencia y como se sabe en el mercado ¿nadie garantiza el material, menos la construcción. Aún algo peor, ¿bajo qué parámetros se determina el precio de un departamento o casa en nuestro medio?

No existe hasta la fecha un control directo sobre las construcciones que a la fecha han proliferado con precios totalmente exorbitantes en el mercado nacional. Tampoco hay una entidad de control sobre las construcciones al margen de las competencias de las alcaldías en las ciudades.

Otro sector trata de ahorrar dinero, haciendo construir su propia casa a gusto y estilo de los arquitectos, que en algunos casos tienen muchas libertades para edificar y en otros con ciertas limitaciones a la hora de disponer en el rubro de los materiales.

Es el caso de la casa denominada G-8 diseñada y construida por los arquitectos Jennifer Shepard y Christian Dávila, que, rompiendo los esquemas tradicionales de la arquitectura y sin moldes preestablecidos, lograron plasmar algo racional dentro el diseño como ellos lo admiten.

La construcción tiene trazos muy sencillos en su diseño, vista espectacular desde el interior hacia el exterior, ventanales que fueron aprovechados para el descanso de la vista, al margen de darle un toque natural con los jardines. Además tiene una estructura un tanto caprichosa basada en la funcionalidad; espacios en interiores y de remate la fachada es de piedra pizarra natural.

Dávila, sostiene que "en realidad no hay una inspiración única en la construcción de esta casa. Puede haber un listado de elementos a los que como arquitectos debemos responder de la mejor manera y afirmar que la casa fue inspirada en un cuadro de Miró, sería una mentira y tampoco negamos esa opción cuando un proyecto lo demanda".

Añade, que un arquitecto debe tener la sensibilidad para saber qué elementos tomar en cada proyecto y en función a estos generar una propuesta y una respuesta. "Cada proyecto es distinto al otro y de nada sirve copiar arquitectura, porque sería falsificar o tal vez imponer algo que posiblemente no necesite el lugar o el cliente".

Mientras que Shepard es del criterio que "la base era diseñar un patio colonial y galerías, era el anhelo del cliente y no es una casa con patio colonial y galerías de manera específica. Pero si uno analiza la obra tiene un patio central que de alguna manera responde a una tipología colonial y las mismas galerías, apropiándonos de la idea del cliente, volcándolo en la arquitectura propuesta. No es algo literal y tampoco forzamos los elementos".

Se puede advertir en la construcción, que efectivamente es una respuesta al requerimiento del cliente, y que no parte de una prefiguración estética, porque efectivamente se introdujo los elementos del cliente. Así como se ha respondido a esa exigencia, también plasmaron la orientación de la casa, la visual, climatización, logrando concentrar el calor de día, manteniéndose por la noche.

"Un sitio es el espacio exterior, nunca está divorciado en un proyecto y es lo fundamental. Hay otras tendencias arquitectónicas si desea llamarle así, que niegan el sitio como parte de su discurso. En cambio para nosotros el lugar es clave y en todas las obras que realizamos. No existe una barrera entre el exterior y el interior de la casa. En los diseños que hemos realizado, siempre hemos escapado a los estilos arquitectónicos", afirma Jennifer.

ES UNA ARQUITECTURA RACIONAL Y MODERNA

Dávila, califica al diseño y construcción de la casa como una arquitectura con tendencia moderna, práctica con elementos simples, dejando de lado la estética como punto de partida, responde de la manera más eficiente la obra a los requerimientos de un cliente exigente.

DISEÑO DE INTERIORES CON UNA

MAGNÍFICA VISTA

Para lograr la visualidad del interior hacia el exterior, se diseñó un patio interior colonial, eso permitió un contacto entre ambos ambientes "en este caso era un pecado hacerlo, porque el exterior es muy importante, logrando una vista imponente, y por el contrario el patio se utilizó como un pretexto para generar una mejor visual que trasciende en toda la casa. Entonces utilizamos la idea central para conseguir otros objetivos que consideramos en su momento y que son imprescindibles".

"Primero que nada pensamos en la fluidez en el interior de la casa a la vez lidiar la discrepancia del espacio social y el privado, los mismos que están definidos. No creemos mucho en la decoración. Otros profesionales centran su labor en esto y está bien, sin embargo esa línea no es la que proyectamos, por el contrario aplicamos la funcionalidad, ganando espacio. Al final la arquitectura es generar espacios" advierte Shepard.

CONSTRUCCIÓN CON MATERIALES CONVENCIONALES

Respecto al uso de materiales, los arquitectos para la construcción de esta casa eligieron los convencionales y se pueden encontrar en el mercado nacional "lo responsable es hacer eso, echar mano del material que hay en el mercado. No imponer objetos de construcción china que está invadiendo el mercado y es mejor utilizar materiales naturales, que tenemos en el país. Además de aprovechar las texturas de los materiales como el ladrillo, cemento, vidrio para captar el calor, la madera tajibo digna de admirarla en su estado natural. Ahora se coloca en las construcciones materiales que por lo general no se fabrican en el mercado nacional como en baños o cocinas", sostiene.

Sobre el tema, Shepard considera que en las obras que construyeron anteriormente, siempre hemos sido sinceros con los materiales que usamos, mostrando la naturaleza del material como en este caso echamos mano de la piedra pizarra o negra en su condición más natural, exhibiendo su textura, "sin embargo hemos experimentado con otros materiales, pero siempre con la idea de resaltar su naturaleza, como por ejemplo hacer paneles con arena y cemento blanco, que no necesitan mantenimiento alguno y perduran en el tiempo a esto tal vez se puede llamar innovación en el material, y no conjugamos con arquitecturas exóticas. A eso hay que sumar el efecto que podamos darle con la pintura y los jardines que podamos colocar en una casa".

"No queremos complicarnos la vida haciendo arquitectura rara, que constructivamente nos costará y además que no es necesaria. La construcción de esta casa tuvo un costo promedio de 400 dólares el metro cuadrado construido "es el precio en función a la capacidad de pago del cliente. Ahora hay casas con menor precio que se pueden construir con cubiertas de calamina. Material que es despreciado por gran parte de los constructores y este material se lo puede trabajar de buena manera y hacerlo perder en el mismo techo y queda muy bonito a un precio bajo.