La catástrofe frutícola de Luribay y Caracato



Desde tiempos coloniales los valles de La Paz -como Luribay, Mecapaca, Caracato, Sapahaqui y muchos otros- eran los huertos que satisfacían las necesidades de alimentos de las ciudades de La Paz, Oruro e inclusive de la costa del Pacífico. Con posterioridad, el progreso de esos valles llegó a ser de tan grande magnitud que su producción sobre abastecía grandes centros urbanos como La Paz e inclusive se exportaba. Tales eran los casos de la uva, duraznos, manzanas y otros frutos de plantas que se habían adaptado al clima de esas zonas.

En la actualidad esos valles ya no producen como antes, excepto para su propia subsistencia y, en algunos casos, ni siquiera eso, ya que en ellos se consume manzanas chilenas, peras peruanas, quiwi de Azapa, duraznos de Tacna. Tan grave estado de cosas ha determinado que ciudades como La Paz dejen de gozar de las frutas de Luribay y otros valles y prácticamente se desconoce los deliciosos frutos que antes llenaban los mercados y tenían bajos precios.

Como agravantes de esa situación los campos agrícolas de Luribay, por ejemplo, han quedado olvidados y a merced del efecto de las aguas de los ríos y, en esa forma, han sido abandonados cientos de hectáreas que habían sido “ganadas” (tras siglos de sacrificios) a las lluvias y la erosión de toda clase de fenómenos meteorológicos. Al respecto, se conoce que el valle de Luribay tenía una producción frutícola anual de cerca de 30 millones de dólares al año, parte de la cual servía para abastecer Oruro, Potosí y La Paz y otra para su industrialización y exportación. Hoy esa producción no pasa de 100 mil dólares.

De otro lado, sólo en el valle de Luribay hasta hace pocos años se cultivaba fruta sobre más de 3.000 hectáreas, mientras ahora sólo se cultiva maíz sobre 200 hectáreas, ya que, por otro lado, las plantaciones de manzanas, duraznos y vid han sido erradicadas. Se informa que de treinta falcas para producir vinos, ahora quedan en ese lugar sólo dos que apenas funcionan.

En datos generales se totaliza que en los valles paceños se ha dejado de utilizar más de 20 mil hectáreas para frutales, con graves efectos sobre la población, lo cual obliga a que se importe frutas imprescindibles para la dieta diaria, medida económica que también afecta a los pocos productores de esas zonas, ya que tienen que enfrentar la competencia de precios bajos por el libre comercio que existe con países vecinos. En síntesis, se puede afirmar que la agricultura de los valles de La Paz sufre una catástrofe, mientras la indiferencia oficial no tiene límite.

En todo caso, los mecanismos gubernativos no tienen que limitarse a anuncios sobre la “seguridad” y la “soberanía” de alimentos, sino, más bien, con un mínimo de iniciativa deben estudiar las causas que han originado esa dramática realidad y adoptar, en consecuencia, las medidas del caso.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Consejo de Administración:

Miguel Lazo de la Vega
Jorge Romecín
Roberto Nielsen reyes
Omar Eid

Ernesto Murillo Estrada
Editor General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (697 Kb)      |       PDF (486 Kb)



Caricatura


Sociales

TÉ DE CONFRATERNIDAD

Las organizadoras del té departen con Marcela Patrnogic, Andrea Greissing, María Do Carmo y Ana Paula Pessanha Ribeira.

EXPOCRUZ PREMIÓ A BANCO SOL

Jose Luis Zabala, Carlos Mararte gerente general de Mi Banco del Perú; Kurt Koenigsfest, gerente general de Banco Sol, y Antonio di Paola, gerente regional de Mi Banco del Perú.