La diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM) Marcela Revollo, manifestó que llama la atención que sin haber finalizado el proceso de consulta a las comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), se inicie la construcción del tramo I, anunciando una petición de informe a las autoridades del Ejecutivo.
Ante el anuncio de que productores de tres federaciones del trópico cochabambino serían socios de la Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI) que construirá el tramo I de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, de 47 kilómetros, junto a la Empresa Boliviana de Construcción (EBC) opositores cuestionan la contratación directa y las normas que se habrían vulnerado.
“El documento base de contrataciones tiene que decirnos el alcance, el costo y las consideraciones para definir más de 32 millones de dólares en la construcción del primer tramo”, dijo Revollo.
Asimismo, el diputado de Convergencia Nacional (CN) Tomás Monasterios, señaló que no se estaría cumpliendo con la ley vigente yendo en función de una línea política y la dependencia a los sectores afines al Gobierno.