Se intentó, no se pudo

Bolivia no pudo conseguir los tres puntos ante Perú. Se tuvo que conformar con el empate a un gol por lado, resultado que se justifica por los errores de la verde sobre todo en el primer tiempo.

Nadie se imaginaba que nuestro combinado permitiría que sea Perú quien lleve las riendas del partido. La selección visitante poco a poco fue haciéndose dueña del encuentro, se la notaba más ordenada en el campo, a diferencia de Bolivia que mostraba demasiado nerviosismo.

Azkargorta había decidido no tener de titulares a todos los legionarios como se pensaba hasta horas antes de iniciar las acciones del lance. Sólo Ronald Raldes estaba dentro de los once que ingresaron al campo de juego.

Esto al parecer pesó demasiado en la verde, a pesar que intentaban llegar a la portería de Perú, defendida por José Carvallo, lo hacían con mucho desorden. Los incaicos decidieron esperar que se abran espacios en las filas bolivianas.

Hubo oportunidades para Bolivia en su intento de conseguir abrir el marcador, particularmente por medio de los tiros libres que, en su mayoría fueron ejecutados por Jhasmani Campos que no tuvieron el resultado deseado.

El baldazo de agua fría llegó a los 21 minutos, en uno de los errores que se cometieron en mediocampo los jugadores de Perú recuperaron el esférico y Juan Carlos Mariño desde más de 30 metros con un potente remate batió a Hugo Suárez quien no pudo contener el balón, convirtiendo así el 1 a 0 para la visita.

Después de esa acción, Perú se animó más a buscar la portería boliviana, y estuvieron cerca de anotar, pero les faltó algo de suerte para marcar el segundo. Bolivia seguía aletargada. Así acabó el primer tiempo.

En la segunda mitad el estratega boliviano se animó a realizar dos variantes, dejó en camarines a Alcides Peña y Christian Vargas, los sustituyeron Martins y Ronald Segovia. Al parecer estos cambios eran los indicados, Bolivia mostró otra actitud y más orden.

Esto se reflejó a los 51 minutos, una jugada conjunta en la que Segovia pasó a Martins, este devolvió para que el primero le entregue de nuevo, y el Matador pasó a Chumacero quien de fuera del área remató con fuerza venciendo a Carvallo, anotando el 1 a 1.

Se veía una Bolivia más agresiva, Juan Carlos Arce era más incisivo, Martins jalaba la marca y asistía en las jugadas de peligro. Una selección muy distinta a la del primer tiempo.

No se puede pasar por alto las sociedades que se crearon entre Segovia, Chumacero, Martins, Arce y Cardozo, cuando estos jugadores se juntaban la defensa peruana tambaleaba. En una de esas ocasiones cuando se encontraron los tres primeros faltó poco para la anotación del Matador, su remate pegó en el poste negando un nuevo grito de gol a los 77’.

No había más que decir en este encuentro, a pesar de los esfuerzos de los seleccionados, la portería visitante se había cerrado. El empate fue más beneficioso para Perú que para los nuestros.

LA FIGURA

El hombre de la cancha fue Marcelo Martins. No estuvo en el partido desde el inicio, ingresó al campo de juego recién en el segundo periodo del cotejo. Desde el momento que comenzó a jugar se notó un cambio de actitud en el equipo boliviano.

Antes de su ingreso, la verde era un equipo sin ideas, desordenado en el ataque, fácil de sobrepasar. Martins apeló a su experiencia y su sagacidad para crear peligro en el arco de Perú. En definitiva era el jugador que hacía falta en la primera mitad para ser más contundentes el momento de definir las jugadas.

No sólo se encargó de buscar la portería contraria, también buscó la manera de jalar marcación para dejar paso a sus compañeros y que sean ellos los que intenten anotar.

Tuvo un par de oportunidades interesantes en las que fue la suerte la que le impidió concretar en la valla visitante, una de ellas chocó en el poste. Desde su ingreso el equipo mostró un mejor juego.