Instituciones asumen compromiso de lucha contra la violencia a mujeres y niñas

El Sistema de Naciones Unidas, la Unión Europea y representantes de Gobierno hicieron un compromiso para destinar recursos y hacer énfasis en programas para combatir la violencia contra las mujeres y niñas en el país.

En un acto público, la representante de Naciones Unidas, Yoriko Yasukawa remarcó que en este año que se declara por el DS 1053 el Año contra todas las formas de violencia en el país, se debe hacer énfasis en normativas que posibiliten superar la impunidad en los casos de violencia denunciados y promuevan que cada vez más mujeres se animen a denunciar las agresiones en su contra.

Por su parte la Ministra de Comunicación, Amanda Dávila, ratificó el compromiso del gobierno por luchar contra este flagelo que afecta a siete de cada 10 mujeres en el país.

Según datos de la encuesta realizada en junio por ONU-Mujeres en el marco de la campaña mundial de Naciones Unidas “Únete contra la violencia a las mujeres”, el 97% de las mujeres consultadas piensa que la violencia contra las mujeres y las niñas es un problema grave o muy grave.

Las mujeres bolivianas señalan que las tres formas más graves de violencia a las que se ven sometidas son: el castigo físico, las relaciones sexuales forzadas y la desvalorización en el trabajo.

El 88% de las mujeres afirma estar dispuesta a denunciar la violencia, pero no lo hacen por “miedo”, principalmente, y por temor a ser separadas de sus hijos o por vergüenza; la violencia que se ejerce contra ellas es un problema de orden público por lo que las soluciones deben provenir de las instituciones del Estado.

Datos oficiales en base al registro de denuncias muestran que 7 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia en sus hogares. Violencia que va acompaña de un alto grado de impunidad. Según el CIDEM y el Observatorio Manuela Ramos de 442 mil denuncias de violencia entre 2007 a 2011, sólo 96 lograron sentencia ejecutoriada.

Otra forma de violencia es el trabajo infantil. 1,3 millones de niñas en Bolivia realizan tareas domésticas. De ellas, 636 mil hacen labores domésticas consideradas peligrosas, es decir, expuestas a riesgos tales como el fuego, el gas, productos químicos e instrumentos peligrosos.