Su salvación somos nosotros

Que feo se puso para Uruguay, el ganar solo un punto los últimos tres partidos; ese puntito solitario, conseguido en condición de local, los tiene nerviosos. Están muy lejos de aquel equipo que ganó la Copa América. Aquellos periodistas serios en Montevideo todavía sostienen que a Ecuador esa noche no le cobraron un penal a su favor y por eso empataron aunque lo justo para muchos hubiera sido que también ese encuentro se perdiera.

Estos momentos, quienes arrancaron liderando esta eliminatoria, se ubican en la cuarta posición en la tabla comparativa; para nada esta situación los tranquiliza o consuela.

Pretextos son los que abundan. El plantel uruguayo atribuyó la culpa al calor en Colombia, los periodistas charrúas respondieron a su selección que la mayoría de los jugadores colombianos juegan en el exterior y estuvieron para ese partido en igualdad de condiciones. Contra Ecuador fue la presión y el cansancio; de nuevo el periodismo les recordó que el rival también venía de jugar un partido duro y la condición de local se tenía que hacer sentir, contra Argentina no hicieron mucho, el “Maestro” Tabárez no encontró explicación alguna a la casi goleada recibida en Buenos Aires, los jugadores quisieron un poco deslindar la responsabilidad a la capacidad de las estrellas de la albiceleste y se dieron cuenta que la vergüenza iba a ser peor.

Cuando llegaron a Santa Cruz, un accidente en la carretera al norte obligó al chofer a buscar una ruta alternativa para llegar al hotel y se perdieron por la capital cruceña casi una hora, parece que por el momento a los celestes los persigue la mala suerte de andar perdidos nomás donde van.

Lo primero que declaró Diego Forlán como siempre es que le preocupan dos cosas simultáneamente Bolivia y la altura, sabemos la manera que atacan el temita, así que esto no moleste a nadie, sabemos que Uruguay es uno de los tres países que nunca le interesó ni le interesará ahondar o probar teorías sobre el trabajo en la altura, es mas fácil atacarla, atacarla y atacarla.

En el corazón de Montevideo comienzan a dudar sobre la participación de varios de los jugadores que tantas alegrías dieron como titulares en su momento, considerando justamente que en el fútbol son momentos y hay que ser lo suficientemente frío para sentar uno o más platinados del seleccionado uruguayo.

La gente reclama a “Cebolla” Rodriguez en el elenco charrúa, lo ven como un sacrificado que cada vez que juega, habilita a sus compañeros obligándolos a permanecer cerca de las áreas rivales, sin embargo la “terquitis” parece que ya le picó a Tabarez y no le da la gana de meterlo, quedando en el banco vuelta a vuelta.

Para mañana las amarillas acumuladas dejarán afuera a Diego Lugano, Diego Godín y Martín Cáceres pilares de la defensa. Con una zaga improvisada los charrúas se presentarán en el Siles.

Si este panorama lo lleva a pensar que son muchas las ventajas, que parecería complotan, a favor de Bolivia, creo que jamás, pero jamás hay que olvidar que los inventores de la garra, fuerza y vergüenza deportiva son ellos, si hay un jugador que tiene que respetar su historia es el uruguayo, la misma que le recuerda permanentemente que gracias a no aflojar jamás y luchar hasta el final fueron protagonistas de gigantescas proezas.

Están heridos, igual que nosotros y no se van a entregar así nomás.