Pedro de la Gasca ordena al capitán Alonso de Mendoza fundar una ciudad en tierras del Alto Perú, quería proteger el comercio que había entre las ciudades de Arequipa, Cusco, La Plata y Potosí y que para eso necesitaba de una ciudad que sirviera de puente. Y se escogió Laja por entonces una pequeña población indígena. Para la fundación acompañaron a Mendoza cuarenta y dos españoles. Sin embargo, el lugar no se prestaba para una ciudad y tres días después los españoles se dirigieron hacia un apacible valle llamado Chuquiago Marca.