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El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se mostró entristecido por los incidentes racistas en el fútbol, en el día en el que el Reino Unido pidió duras sanciones a Serbia si se prueba que hubo insultos racistas en un partido de las selecciones sub-21 entre ese país e Inglaterra.

“Entristecido cada vez que oigo hablar acerca de incidentes racistas en el fútbol”, ha escrito Blatter en su cuenta en la red social Twitter, en la que a continuación ha añadió: “Debemos seguir luchando para erradicar la discriminación de nuestro deporte. Expulsemos al racismo del fútbol”.

El primer ministro británico, David Cameron, exigió a la UEFA que imponga duras sanciones a la federación de fútbol serbia si se prueban las alegaciones de los jugadores de la selección inglesa sub-21 sobre insultos racistas durante un encuentro jugado el martes en Krusevac, al sureste de Belgrado.

El jugador inglés de color Danny Rose aseguró al término del partido que los británicos ganaron por 0-1 con un gol en el último minuto y que durante el encuentro los jugadores de Serbia le habían rodeado, empujado y abofeteado en dos ocasiones.

“Tras 60 minutos de juego mi mente ya no estaba en el partido. Estaba tan enfadado que no podía concentrarme. Cuando marcamos, después de 90 minutos de insultos, no pude contener mis emociones”, declaró el futbolista del Tottenham, que terminó siendo expulsado por, según su versión, desplazar el balón.

Por su parte, la Federación Serbia de Fútbol (FSS) desmintió en un comunicado que hubiera insultos racistas durante el partido y aseguró que “vincular la pelea entre los miembros de los dos equipos con el racismo es infundado y malintencionado”.