Cartas
Señor Director:
El 18 de octubre es un día que tiene dos significaciones grandiosas para la archivística nacional, por un lado se celebra el aniversario de la creación del Archivo Nacional de Bolivia (ANB, Sucre), realizada mediante Ley de 18 de octubre de 1883 y a raíz de ésta, casi cien años después, en la Segunda Reunión de Consulta sobre Archivos (Cochabamba, 1982), es aprobado por voto resolutivo de los archiveros asistentes de diferentes latitudes de nuestra Patria, como el Día del archivero boliviano en homenaje a la fundación del ANB.
Pero, ¿qué significa ser archivero?, quizás algunos lectores crean que es un mueble metálico o de madera donde se deposita documentos. Algo parecido somos los archiveros, en nuestros espíritus fríos y resistentes llevamos la vocación de resguardar bajo todas las circunstancias la memoria documental de nuestro país. Hace años trabajamos desapercibidos en administraciones públicas y privadas, pero actualmente ya somos visibilizados por las labores que desempeñamos en cuanto al acceso a la información, las respuestas a las peticiones de informe en las administraciones, y demás derechos democráticos.
No debemos olvidar las conquistas archivísticas en el plano legal y para la formación de los archiveros de nuestro país. Y muchos de ellas fueron gracias al firme impulso del padre de la archivística boliviana, don Gunnar Mendoza Loza, hace más de dos décadas. En nuestros días, la legislación boliviana brinda mayor énfasis a temas concernientes a nuestra labor archivística, como la transparencia y lucha contra la corrupción (Ley 004) y los documentos electrónicos (Ley 164, de telecomunicaciones), pero aún no contamos con una Ley general sobre archivos, no contamos con una norma que regule nuestras actividades como archiveros en los repositorios de nuestra Patria y, sobre todo, hace falta una norma que impulse la formación archivística.
En 1976, gracias a la iniciativa de la Dirección de Asuntos Culturales de la OEA, la UMSA y en coordinación con el Archivo Histórico de La Paz, se organizó uno de los primeros curso sobre archivos y de gran trascendencia para la capacitación de archiveros, hasta ese entonces empíricos, ya que años después se creó la cátedra de archivística en las carreras de Historia y Bibliotecología en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UMSA.
Pero, ¿por qué no se crea una carrera de archivística y/o gestión documental? En los últimos años es sorprendente cómo las administraciones y un sinfín de empresas van tomando una mayor conciencia y decisión sobre la gestión, flujo, control de sus documentos; ellas mismas conocen el valor que representan los archivos, su conservación y protección.
No nos cansamos de insistir en la importancia de crear una carrera universitaria para la formación de profesionales en la administración de archivos y tampoco nos cansaremos de reiterarle a usted, querido lector, que donde trabaja, estudia o requiere información de archivo, sin duda se halla un archivero dispuesto a ofrecerle su ayuda inmediata y comprometida.
¡Mil felicidades a los archiveros de Bolivia!
Lizeth Murillo y César Lucero
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |