Un día después de su beligerante segundo debate de acusaciones mutuas, el presidente Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney compitieron agresivamente por el respaldo de las mujeres, mientras ellos y sus compañeros de fórmula se lanzaban a hacer campaña por media docena de estados claves en la reñida contienda por la Casa Blanca cuando aún les quedan pocos días para batallar.
Obama llevaba un brazalete rosado para mostrar su apoyo al Mes de Concientización sobre el Cáncer de Mama mientras hacía campaña en Lowa y a continuación en Ohio, y le recordó a su audiencia que la primera ley que refrendó después de convertirse en presidente les facilitó a las mujeres hacer demandas judiciales por reclamos salariales, publicó AP.
Romney no adoptó una posición sobre esa ley cuando el Congreso la aprobó, y su campaña dice que no tratará de abolirla. Pero Obama le amonestó, diciendo: “Eso no debería ser un asunto complicado. Un salario igual para quienes realicen el mismo trabajo”.