Dos recomendaciones del Presidente a sus correligionarios: respetar el cato de coca que tiene cada uno de los productores y cuidar los parques, en especial el Isiboro Sécure y Carrasco.
Estas recomendaciones las lanzó ayer en el encuentro en Villa Sacta con pobladores de aquella región y sus correligionarios.
Destacó que la serie de tareas que emprendió su Gobierno tiende a mejorar las condiciones de vida de cada una de las regiones, pero cada uno de los bolivianos debe sentirse comprometido con el cambio de clima y el respeto a la naturaleza, de manera que anunció una posición inflexible para evitar que se ingrese a los parques para la producción de cocales.
Se refirió a la planta de cítricos que costó un millón y medio de dólares y una nueva planta que terminará de construirse en año y medio con tecnología cubana y que procesará 10 toneladas de fruta por hora y cuya producción no se circunscribirá a los cítrico. El costo de esta nueva empresa será de nueve millones de dólares.