El miedo a perder el instrumento de trabajo y vivir con sobresaltos

“Por error o no, muchas veces transportamos mercadería ilegal y no por ello pueden confiscarnos nuestro instrumento de trabajo. No podemos estar controlando al detalle lo que llevamos. Nuestra tarea es ganarnos la vida decentemente, pero no cumplimos una función policial”, declaró uno de los dirigentes argumentando las razones del paro.

El Diario consultó a una decena de trabajadores del transporte sobre las razones del paro y si conocían el contenido de la ley. La generalidad de los consultados sólo saben del contenido a través de los medios y la información de sus dirigentes.

Los transportistas están convencidos de que la ley de la extinción de dominio de bienes obtenidos ilícitamente y en contravención a la función social de la propiedad privada, les perjudica directamente en casos concretos en que se encuentre mercadería de contrabando o se transporte productos prohibidos por ley.

Tal cual sostiene el citado documento, el espíritu de esta ley tiende a proteger la obtención y enriquecimiento de bienes patrimoniales por medios legales y acordes con la Constitución y que ahora se quiere frenar las actividades ilícitas.

Lo incautado será entregado principalmente a entidades estatales, tal como señala la ley: “destinar los activos y bienes extinguidos judicialmente a actividades con fines de interés social y público, en particular a la lucha contra la corrupción”.

O como refrenda otro artículo: “La extinción de dominio es la pérdida de este derecho en favor del Estado, sin contraprestación ni compensación de naturaleza alguna para su titular o detentador ocasional”.

“Perder nuestro transporte por un error, por un pequeño trabajo, eso nunca, esta ley se tiene que cambiar”, afirma al representante de los transportistas.