Jorge Tórrez Tejerina, quien logró escapar enmanillado de la balacera del surtidor de Warnes el pasado 5 de octubre, habló desde la clandestinidad acusando a los policías antidroga de secuestro, extorsión y pedirle 20 mil dólares a cambio de su libertad, debido a que cuenta con antecedentes por narcóticos.
Señaló que el día que lo apresaron, los policías entraron a su domicilio sin autorización de un fiscal, “se robaron algunas de mis cosas, entraron a la casa, cavaron, buscaron en mi ropero y se llevaron mi DVD y otras cosas. Me pidieron 20.000 dólares, pero como mi hermana no lograba conseguir esa cantidad, entonces quedamos en 10.000 dólares”, aseguró.
Aseguró que luego lo subieron a un vehículo (Nissan Patrol) lo encapucharon, golpearon varias veces y luego realizaron un recorrido largo llegando hasta el surtidor Warnes donde se inició la balacera. Allí vio cómo sus captores mataron a su hermano Walter y al ex oficial de policía Dario Alejandro Rojas.
Luego del hecho sus captores le pidieron que se fuera y es por eso que salió corriendo del motorizado en el que estaba. “Escapé por detrás del surtidor, me metí al monte sin mirar para atrás, luego salí a un camino, tomé una moto hasta Warnes y después un taxi”, relató.
A pesar de que en el momento tiene un mandamiento de detención debido a que no se presentó a una anterior citación, teme ser apresado y es por eso que decidió no presentarse ante la Fiscalía, porque teme por su vida y ante las amenazas de estar nuevamente en la cárcel.
El coronel Víctor Maldonado, comandante General de la Policía Boliviana, al referirse a este tema indicó que se le prestará todas las garantías necesarias como a cualquier otra persona, debido a que este problema debe ser esclarecido cuanto antes.
Por su parte, la Fiscalía investiga el hecho por los delitos de allanamiento a domicilio, secuestro, extorsión, homicidio y asociación delictuosa.
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