¿Colorín… colorado?

Las explicaciones brindadas por Marcelo Claure a quienes aludió en una desafortunada declaración, por el momento lograron satisfacer a los presidentes de los clubes involucrados. The Strongest que resultó el más perjudicado decidió, mediante su comisión legal, no iniciar acciones legales anunciadas por daños y perjuicios incluidos, acorde a la billetera del declarante que fue considerado pudiente. En el caso de los clubes cruceños Oriente y Blooming mucha bola no le tiraron ya que poco se dijo de ellos y lo que se afirmó no está divorciado de la realidad pues ambos, como la totalidad de los clubes de la Liga boliviana, atraviesan problemas económicos con mayor o menor intensidad.

Oriente casi ni se pronunció, esto puede obedecer a un tema político, ya que los verdolagas están radicalmente enfrentados al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol inclusive a niveles personales, me imagino cierta sintonía coincidiendo con lo expresado por el dueño de Bolívar, cualquier palito que llegue a Carlos Chávez no lo festejarán pero tampoco les disgusta. Blooming mediante su presidente el Lic. Tarabillo adelantó que, como fue pública la declaración del Sr. Claure lo que correspondería es que también públicamente pidiera una disculpa.

En el momento mas caliente de esta historia, la Federación Boliviana de Fútbol, con mucha firmeza, en un comunicado de prensa de esta institución, anunció que el jueves 25 luego del retorno de Buenos Aires de Chávez se brindaría una conferencia de prensa para fijar la posición oficial del ente máximo del fútbol. Gran expectativa rondaba sobre la respuesta que se iba a brindar; pero el diablo sabe más por dirigente que por diablo. Supongo que, luego de evaluar la situación detenidamente, decidió de manera escueta referirse al tema.

La parte de declaración de Carlos Chávez sobre Claure no hay que analizarla desde lo cuantitativo sino por lo cualitativo. Apuntó a 1994, cuando Marcelo Claure fue designado por el entonces Presidente de la FBF Guido Loayza, para manejar las relaciones internacionales de la Federación Boliviana, y se encargó de la venta y negociación de 12.070 entradas del campeonato mundial cedidas por la FIFA luego de que Bolivia clasificara, no sólo para los partidos que disputaría Bolivia, sino entradas para octavos de final, cuartos de final, semifinal y final. Señaló el hecho de que los ingresos percibidos por esta operación nunca correspondieron a lo que realmente ingresó, calificando esta situación como el acto de corrupción más grande en la historia del fútbol boliviano.

La verdad es que todos esperábamos sangre, bombas, cañonazos, misiles desde Santa Cruz, sin embargo la mano llegó bastante Light. Reconozco que con cierto morbo esperábamos fuego cruzado, no por sensacionalistas (usted sabe que no lo somos), sino por la sencilla intuición que te grita al oído que, luego de que te tilden de payaso, pobre hombre y que vives del fútbol, se espera una reacción de otra naturaleza.

La posición asumida por Carlos Chávez, desde mi punto de vista, no es directamente proporcional al verdadero emplume que carga, y su aparente calma para nada refleja la fuerza con la que ya inició su contraofensiva por los canales regulares ante la FIFA.

De lo que estoy segurísimo es que Marcelo Claure y Carlos Chávez no se enviarán tarjetas de navidad ni buenos deseos en el día de la amistad.