Arturo Zurita C.
El 18 de abril del presente año, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz aprobó la Ley Municipal de Transporte y Tránsito Urbano Nº 015, que tiene, entre otras competencias, planificar y desarrollar el transporte urbano, promover y difundir la educación vial con participación ciudadana, además de regular y fiscalizar esta modalidad de transporte. Con esta ley el Gobierno Municipal ya no le pasará la pelota a la Policía, como hacía antes, ya que esta ley fue redactada con participación de algunas instituciones cívicas y el sector de los operadores de transporte.
Esta opinión no tiene otro objeto que hacer notar algunos criterios de los vecinos, que después de cinco meses desde la aprobación de la mencionada ley, ahora quieren ver soluciones en el transporte, ya que hasta la fecha nada ha cambiado. Son escasos los servicios de buses y trufis en todos los barrios de La Paz, y se puede comprobar que en las horas pico gran cantidad de gente espera movilizarse a sus fuentes de empleo y/o hogares. Espera mucho tiempo hasta poder subir a un vehículo; por ejemplo, en la zona de Achumani, desde la calle 21 hacia abajo no se puede abordar un motorizado porque todos bajan llenos de pasajeros. De manera que este servicio, que nos dijeron que con dicha ley mejoraría, hasta la fecha sigue igual y no se sabe hasta cuándo será así.
Se observó que el Gobierno Municipal convenció a dirigentes de las juntas vecinales para que apoyen dicha ley, pero una vez que lo hicieron, los dejaron mal parados, porque las autoridades municipales no saben qué decir a los vecinos cuando reclaman por esta burla.
Por otra parte, se ha insistido en que el Gobierno Municipal dé soluciones reales al tema de estacionamiento de vehículos tanto en el centro como en la zona Sur. Se trata de que se olviden de prohibir estacionar y en todo caso construyan edificios de estacionamiento en el centro y en el barrio de San Miguel, así podrán justificar la prohibición de estacionamiento.
Todos los ciudadanos, principalmente de la zona Sur, pagamos altos impuestos por vehículos, pero no se ve soluciones estructurales a los múltiples problemas de tráfico que existen en la ciudad, lo que sí se hizo en la ciudad de Cochabamba, por ejemplo. Otro problema es el congestionamiento en el centro y zona Sur de la ciudad, por lo que pueden ampliar calles y/o avenidas en vez de crear callejones como para llevar ganado al matadero.
En la zona Sur, concretamente en San Miguel, con las críticas formuladas por la prohibición de estacionar en la Av. Montenegro, quisieron ofrecer un muestrario de estacionamientos un tanto diferente a lo que había antes. Pero éstos están muy forzados, porque en esta vía que es de dos carriles, cuando se estaciona vehículos un poco largos, los vehículos que circulan en sentido contrario no pueden pasar y se ven forzados a invadir el otro carril, con el peligro de que se produzcan accidentes.
Considero que se podría expropiar alguna propiedad en este barrio, lo que es factible, y construir un edificio de estacionamientos o, en su defecto, licitar la construcción de edificios de estacionamientos y dar en concesión por x años, lo cual es una alternativa de solución que el Gobierno Municipal debería analizar para su ejecución en el centro y en el barrio de San Miguel.
El autor es abogado y especialista en transporte.
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