Los acusados del secuestro de la empresaria y exsenadora Ana María Flores, que fueron recluidos en Palmasola, reiteraron que son inocentes y que la investigación arrojará otros resultados.
“El caso se va dilucidar pronto”, lo único que les faltaron fueron pruebas”, señalaba uno de ellos, mientras caminaba hacia la movilidad de la Policía que los trasladaría a la cárcel, por orden de la jueza Valeria Salas.
De acuerdo con la versión de los acusados, el caso del secuestro de Flores presuntamente fue fraguado y se debe a un conflicto económico con bonos venezolanos los cuales supuestamente estarían dirigidos para financiar las actividades de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), según las declaraciones de los acusados ante la prensa, cuando fueron trasladados a la cárcel de Palmasola.
Por otro lado, la información realizada de los medios de comunicación señalan que el día que fue liberada Flores, fue rescatada por la Policía, mientras que al otro día, autoridades de la Felcc de Santa Cruz manifestaban que los secuestradores la liberaron tras recibir 500 mil dólares americanos, de los cuales se pagaron sólo 100.000 dólares.