Un suicida causó ayer la muerte de al menos 41 personas en una mezquita del relativamente tranquilo norte de Afganistán, cuando los fieles se reunían para las oraciones por la fiesta del cordero, señalaron oficiales de policía.
El ataque ocurrió en Maimana, capital de la provincia de Faryab, según el jefe regional de la policía Abdul Khaliq Aqsai. El portavoz talibán dijo que estaban investigando quién había sido el responsable.
“El suicida detonó los explosivos cuando nuestros paisanos se felicitaban por la fiesta del Eid”, dijo Lal Mohamad Ahmadzai, portavoz de la Policía en el norte afgano, y agregó que casi la mitad de los fallecidos eran policías.
Ahmadzai indicó que Aqsai parecía ser el objetivo del ataque. “En cuanto el jefe de la Policía bajó de su vehículo, el suicida detonó los explosivos”, manifestó.