La otra cara de la medalla
Tres personas fueron enviados ayer a la cárcel de Palmasola con detención preventiva.
El caso del secuestro de la empresaria Ana María Flores presuntamente habría sido fraguado y se debe a un conflicto económico con bonos venezolanos los cuales supuestamente estarían dirigidos para financiar las actividades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según las declaraciones de los acusados ante la prensa, cuando fueron trasladados a la cárcel de Palmasola ayer, por orden de la jueza Valeria Salas.
“Los bonos venezolanos en manos de colombianos, según información que yo pude recabar, pueden ser verdaderos o falsos, si son verdaderos, supuestamente son para financiar a las actividades de las FARC, lo que me parece una monstruosidad que Ana María esté en esto”, reveló el español que estaría presuntamente involucrado en el secuestro, a tiempo de señalar que trabajó con la ex autoridad política desde hace diez años, realizando consultorías.
Los acusados señalaban que eran inocentes, “el caso se va a dilucidar pronto”, lo único que les faltaron fueron pruebas”, señalaba uno de ellos, mientras caminaba hacia el vehículo de la Policía que los trasladaría a la cárcel.
Asimismo, el diario cruceño El Día refleja declaraciones de los familiares de los acusados, cuestionando que la Policía los muestre como los directos responsables del secuestro e indicando que la empresaria tenía deudas con los sospechosos y relaciones comerciales con Richard H.
Por otro lado, la información difundida por los medios de comunicación El Día señalaban que Flores fue rescatada por la Policía; mientras que al otro día, autoridades de la Felcc de Santa Cruz, manifestaban que los secuestradores la liberaron tras recibir 500 mil dólares americanos, de los cuales, Flores dijo ayer en el matutino El Día, que se pagaron sólo 100.000 dólares.
Según las declaraciones de la empresaria, fue secuestrada en su propia casa, sacada de la cama recién operada de la rodilla y su cautiverio duró dos días, tiempo en el que lograron pagar a los captores la suma de 100 mil dólares.
DETENCION PREVENTIVA
Po otro lado, despachos informativos dan cuenta que Richard Herela, Helen Herela y Carlos Bleichner fueron enviados ayer a la cárcel de Palmasola con detención preventiva. Son acusados de haber participado en el secuestro de la empresaria y expolítica Ana María Flores Sanzetenea.
El fiscal Ronny Mendizábal los imputó por la comisión de los delitos de secuestro, asociación delictuosa y robo agravado, por lo que la jueza Valeria Salas en audiencia cautelar decidió enviarlos a la cárcel de Palmasola.
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